El ascenso de las playlist contextuales – Parte II

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En la entrega anterior de este artículo hemos comenzado a ver cómo las playlists de Contenido (géneros musicales) en Spotify siguen siendo el principal motor de consumo de música dentro de la plataforma.

Sin embargo, la mentalidad de Contexto parece estar adquiriendo importancia: aunque estas listas solo representan el 36% del grupo de Géneros y Estados de Ánimo con 131 millones de seguidores, las listas de Contexto (CX) tienen una media de seguidores significativamente más alta: 160K seguidores frente a 103K seguidores para las listas de Contenido (CN). Adicionalmente, si miramos las listas de más de un año de antigüedad, las listas CX demuestran un crecimiento mayor que las listas CN tanto en media de seguidores como en promedio.

Esto vendría a coincidir con una declaración hecha por Daniel Ek en el 2015, en la que parecía predecir este comportamiento: “las personas ya no buscan términos como hip-hop o country, buscan contenido relacionado a eventos y actividades. Necesitamos tener la capacidad de ofrecer la música adecuada con base en quiénes somos, cómo nos sentimos y lo que estamos haciendo, cotidianamente”.

El asunto se pone más interesante cuando vemos la media de seguidores de las listas Híbridas (HB). Aunque solo representan el 7% de todo el grupo con 27 millones de seguidores, el crecimiento de la media de estas listas sobrepasa totalmente a las listas de Contenido y de Contexto. También muestran el crecimiento más alto en el último año en adquisición de seguidores tanto en promedio como en la media, lo que sugiere que la listas HB han tenido patrones de crecimiento tanto virales como estables de forma simultánea. Esto parece algo natural considerando que Spotify dirige a sus usuarios a este tipo de listas cuando éstos buscan bien sea por Contenido o por Contexto.

Las Playlist evolucionarán para satisfacer nuestras necesidades

Estamos viviendo un punto de inflexión dentro de la industria de la música, específicamente dentro de la industria del streaming. La startup londinense AI Music, que forma parte del incubador de empresas de music tech de Abbey Road, tiene como objetivo cambiar de forma sustancial la forma en la que escuchamos una canción específica a través de la transformación automática de la composición de un track y lo que han denominado “inteligencia artificial contextual”.

El CEO de AI Music, Siavash Mahdavi, indicó: “Quizás esa canción que te gusta escuchar cuando vas al gimnasio es un track de deep-house, o una versión de drum’n’bass. Y luego por la tarde se convierte en un track más de jazz. La canción puede transformarse a sí misma. El género puede cambiar completamente, o incluso la octava de la melodía”.

Este tipo de innovación es emocionante, no sólo por el avance tecnológico que representan sino porque ese mismo avance en sí mismo plantea interrogantes a distintos niveles: ¿en el futuro estaremos componiendo música como forma de arte o simplemente como bases de melodía que luego se transformarán según la actividad o estado de ánimo del usuario? Si un mismo track se puede transformar y tener distintas melodías y géneros, ¿cómo se gestionan los derechos de autor? ¿Estamos desvirtuando el arte de la composición musical?

Aún así es importante reconocer que lo que están haciendo estas startups musicales es relevante en tanto que buscan acercarse cada vez más a lo que quiere el usuario. Se podría argumentar que con el incremento de la profundidad y complejidad de la captura de datos contextuales, existen oportunidades ilimitadas para la generación de ingresos para los autores y titulares de derechos tanto dentro como fuera del streaming. Imaginemos cómo una tienda de ropa o un supermercado pueden personalizar la experiencia de visitar sus establecimientos a través de la música.

De momento podemos concluir que el Contexto es el rey: el análisis de los datos del grupo de listas de Géneros y Estados de Ánimo parece indicar que este cambio en la forma de consumo de música ya llegó y para quedarse.

Fuente: Chartmetric