El gasto de los consumidores en música digital grabada se estanca

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Midia Rearch publica hoy un interesante artículo acerca el gasto en música grabada por parte de los consumidores en 2014. Según el análisis, en 2014 los consumidores gastaron menos en la música digital que lo hicieron en 2013, esta caída fue muy pequeña – 1% – pero resulta sorprendente en un momento en el que precisamente, el gasto por música digital debería estar creciendo.

Si nos vamos a las cifras de las discográficas, los ingresos totales de música digital crecieron a nivel mundial en 2014, pero todo ese crecimiento provino del aumento del 37% en los ingresos B2B de música digital, tales como los ingresos por publicidad y paquetes de las empresas de telecomunicaciones.

consumer-spending-on-digital-music-fell-in-2015-midiaLa industria de la música cada vez vende mejor en el sector empresas y se estanca en la de los consumidores siempre hablando en el ámbito digital.

Estos datos de Midia Research corroboran unas proyecciones que publicamos recientemente de la compañía Ovum, que mostraba que las ventas de música grabada en minoristas verán muy poca variación en su proyección hacia 2020.  La investigación mostraba que el crecimiento de venta de música grabada será sólo de un 0,1% en 2017. Sin embargo, se prevé que la leve recuperación caiga de la misma forma hasta 2020.

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Bien es cierto que el modelo de negocio de la música en streaming tal como está planteado ahora genera de por sí un techo por la simple razón que un usuario que ya está pagando 9,99$/€ al mes, ya no debería gastar más en digital – a no ser que compre descarga o algún producto especial – pues tiene a disposición todo el catálogo de música grabada.

A pesar de este techo, sabemos que todavía estamos muy muy lejos de ese techo de consumo, por lo que repetimos, resulta sorprendente esas proyecciones de estancamiento en cuanto al B2C.

El aumento de los B2B obviamente es bueno pero representa 6 veces menos que los ingresos digitales de consumo de la industria, si este aumento en el B2B se mantiene, al igual que el B2C se mantiene estancado, tal como afirma Mark Mulligan «El riesgo será que el negocio se convierta cada vez más dependiente de los caprichos comerciales»