Las majors demandan a Aurous 3 días después de su lanzamiento
3 días después del lanzamiento oficial de la plataforma Aurous, los tres grandes discográficos – Universal Music Group, Sony Music Entertainment y Warner Music Group – y dos de sus filiales, Atlantic y Capitol, presentaron una demanda en el Tribunal Federal de Distrito del Sur de Florida (Estados Unidos) alegando una flagarante infracción de derechos de autor.
«Este servicio es un ejemplo flagrante de un modelo de negocio impulsado por el robo de derechos de autor a escala masiva«, escribe la RIAA en un comunicado. «Al igual que Grokster, Limewire o Grooveshark, que no tiene licencia legal. No vamos a permitir este tipo de servicio pisoteen intencionalmente los derechos de los creadores de música «.
La denuncia se basa en dos acusaciones. La primera, que Aurous usa la música de «sitios web que ofrecen vastas colecciones de copias piratas de música grabada populares«, que se encuentran en el extranjero. Como Andrew Sampson, fundador de la aplicación explicó en una entrevista reciente a Billboard, la aplicación cuenta con más de 120 API públicas, que permiten sacar el contenido de sitios como YouTube o SoundCloud, y que puede incluir sitios ilegales.
La segunda acusación de los sellos es que Aurous permite a los usuarios transmitir música directamente desde BitTorrent.
Andrew Sampson comentaba en TorrentFreak que Aurous «Tendrá un sistema de Content Id y DCMA (Digital Millennium Copyright Act) para garantizar que Aurous no infringe los derechos de autor de nadie» y en ese sentido Aurous se defiende en el que no aloja ningún contenido en sus servidores, una estrategia que ha fracasado en otras nuevas empresas similares en el pasado.
La demanda busca la máxima indemnización por infracción permitida que es de 150.000$ por pieza que contenga derechos de autor, y una medida cautelar inmediata para bloquear su disponibilidad y el funcionamiento de la aplicación.
El fin de Aurous puede estar más cerca que el lanzamiento de su versión no beta, pues la recursos y costes necesarios para hacer frente una demanda de este tipo suponen una condena para compañía recién arrancada.
