La Comisión Europea pausa la investigación sobre la adquisición de Downtown Music por parte de Universal Music Group

image

La Comisión Europea (CE) ha anunciado la suspensión temporal de su investigación de competencia sobre la adquisición de Downtown Music Holdings por parte de Universal Music Group (UMG), una transacción valorada en 775 millones de dólares. Esta pausa se debe a que una o ambas partes involucradas no proporcionaron una «pieza importante de información» solicitada por la Comisión dentro del plazo establecido para su evaluación de competencia.

La suspensión de este proceso, iniciada oficialmente el 2 de septiembre, detiene el «reloj» reglamentario y, por lo tanto, la fecha límite original para la decisión de la CE, fijada para el 10 de diciembre. Una nueva fecha límite será establecida una vez que se reanude la investigación. La medida se enmarca en el artículo 11(3) de las regulaciones de fusiones de la UE, que permite la interrupción si las partes no suministran la información necesaria.

Esta investigación de fase dos fue iniciada por los reguladores de la UE en julio, en respuesta a preocupaciones significativas sobre el impacto del acuerdo en el mercado musical europeo. Aunque el tamaño de la transacción no cumplía el umbral para una revisión automática bajo las regulaciones de fusiones de la UE, fue notificada para control de fusiones en los Países Bajos y Austria, donde se consideró que amenazaba la competencia en mercados específicos de la cadena de valor musical. La investigación preliminar sugirió que la adquisición podría permitir a UMG acceder a datos comerciales sensibles de sellos discográficos rivales, fortaleciendo aún más su ya dominante posición.

La propuesta de adquisición provocó una fuerte inquietud entre la comunidad musical global, con más de 200 profesionales de alto nivel firmando una carta abierta de condena. Organizaciones del sector independiente como IMPALA, IMPF y AIM, han manifestado su oposición, calificándola como una «apropiación de tierras» y un paso más hacia la «sobreconsolidación». Helen Smith, directora de IMPALA, ha declarado que, si bien todos los sectores necesitan grandes empresas líderes, existe un punto en el que «demasiado grande es demasiado grande para el ecosistema», instando a la Comisión a bloquear el acuerdo.

Existe una preocupación generalizada de que UMG, al adquirir negocios clave de servicios independientes como FUGA, CD Baby, Songtrust y Curve, que sirven a millones de artistas y sellos, obtenga un control aún mayor sobre el «pipeline» de la música digital. Esto, según el sector independiente, aumentaría la influencia de UMG en las negociaciones con las plataformas de streaming y le daría acceso a una vasta cantidad de datos de ingresos, derechos y marketing del sector independiente. Este acceso a datos podría ser explotado por UMG para la inteligencia de mercado, la captación de talento y la adquisición de catálogos.

En contraste, el CEO de Downtown, Pieter van Rijn, en una carta abierta, ha criticado lo que llama «campañas de desinformación» y «rumores» por parte de «ciertos sectores de la industria independiente». Van Rijn argumenta que la elección de UMG como socio se debe a su compromiso de invertir en Downtown, su equipo y sus clientes, prometiendo más recursos, apoyo, tecnología innovadora y manteniendo altos niveles de servicio. Respecto a la preocupación por el acceso a los datos, insiste en que los clientes pueden esperar la misma o incluso mejor protección de datos y seguridad que tienen actualmente, basándose en una «cultura de confianza» compartida por Virgin (la división de UMG que técnicamente realiza la compra) y Downtown.

La pausa en la investigación de la Comisión Europea subraya la complejidad y la importancia de esta transacción para el futuro de la industria musical, en medio de tensiones continuas entre los principales actores y el sector independiente. La resolución final de esta investigación tendrá implicaciones significativas para la estructura de la competencia en el mercado musical a nivel global.