Rosana Corbacho: «Me gano la vida estando de gira, ¡pero como Psicóloga!

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Para la más reciente edición del BIME Bilbao en Octubre pasado, tuvimos la oportunidad de conversar con Rosana Corbacho, psicóloga especializada en la industria de la música y fundadora de M.I. Therapy.

Ahora en anticipación a la próxima edición del BIME Bogotá, compartirmos esta interesante entrevista acerca de la trayectoria de Rosana y la importancia de la salud mental en nuestra industria.

Cuéntame cómo ha sido el proceso de estudiar psicología y pasar a especializarte específicamente en esta industria?

¡En realidad fue lo contrario! Cuando tenía 21 años me fui a Londres a vivir, sin saber inglés, sin conocer a nadie, porque me encantaba toda la música que salía del Reino Unido. Estuve trabajando un tiempo en una tienda de discos Virgin hasta que eventualmente fui desempeñando muchos otros roles dentro de la industria. Todo mi entorno eran personas que trabajaban en la industria, y a mi me apasionaba ver cómo vivían sus carreras. Y siempre había tenido cierta afinidad por la psicología y la ciencia.

Empecé a ver cómo surgían ciertos problemas de salud mental específicos en mis amigos y personas de mi entorno, y me di cuenta de que no existía un especialista para lo que ellos estaban experimentando. Fue entonces que decidí ponerme a estudiar Psicología y dedicarme a ello mientras seguía trabajando en la industria; fue como hacer un doctorado on the field. 

Luego llegó un momento en el que ya había pasado por tantos roles dentro de la industria, y sentía que no estaba creciendo más profesionalmente, que decidí regresar a España y enfocarme 100% en mis estudios. Aún así seguí trabajando en empresas musicales hasta que, una vez acabada la carrera, decidí comenzar a ejercer. 

Poco a poco me empezaron a llamar de festivales para participar en paneles, y en escuelas como Berklee para dar talleres, así como en TuneCore para un programa completo de salud mental por un mes con sus empleados. Algo que he visto, que me complace mucho, es que hemos pasado de tener un awareness de lo que es salud mental, a crear e implementar planes de acción para realmente ayudar a las personas y cambiar los entornos. 

Cuáles son las dolencias más comunes que encuentras en tus pacientes dentro de la industria?

Lo más frecuente suele ser todo lo que involucra trastornos de ansiedad, ataques de pánico, ansiedad escénica, estrés por sobrecarga laboral, también bastante burnout, y depresión, que también va como de la mano, y por supuesto, adicciones. También muchos síntomas del síndrome del impostor, aunque esto aún no está definido como enfermedad, pero existe. 

Y luego también problemas a nivel de las relaciones. ¿Cómo gestionar una vida equilibrada donde las personas no se aíslen?, cuando no tienen ningún tipo de relación fuera de las de trabajo, o con personas que no estén dentro de la misma industria. Mucha inseguridad también. Todo lo que se vería en una consulta de psicología normal, pero maximizado por el hecho de estar dentro de una industria como la de la música.

Luego también, cuando trabajo con bandas, suelen venir cuando ya son bastante exitosas, y vienen a trabajar cosas que les han pasado al principio de sus carreras, como límites que no se habían puesto, situaciones traumáticas, y cuando van avanzando, incluso si hay mucho éxito, se presentan problemas porque están arrastrando cosas desde atrás. 

¿Tienes más pacientes hombres o mujeres?

Está bastante equilibrado en este sentido. Hay una parte en la que trato más con mujeres, por ejemplo, el grupo que tengo con Spotify en los países nórdicos son para un proyecto que se llama Equal, que es específico para mujeres y personas no binarias. De resto mis pacientes son bastante mixtos, lo cual me da muy buena esperanza, porque las mujeres normalmente estamos más abiertas a ir a terapia. Los chicos que vienen están llegando en una etapa más temprana que antes, sin haber tocado fondo aún.

El tema de la salud mental en todos los ámbitos explotó gracias a la pandemia. ¿Cómo afectó esto en tu práctica profesional?

¡Gracias a la pandemia pude estar en muchos más festivales que antes! De forma virtual claro, y llegar mucho más lejos, como suramérica. Si que se han acercado muchas personas por primera vez durante la pandemia, y también muchos que ya eran pacientes me han dicho: menos mal que me ha cogido esto estando en terapia. Porque han aprovechado la pandemia para hacer cosas que antes no podían hacer como componer, descansar, estar con la familia, y trabajar todos los miedos que tenían en un entorno más seguro, teniendo ese espacio para ello.

Estuve trabajando mucho con el proyecto Keychange, con la organización y las otras participantes, ofreciéndoles terapia de grupo semanales. También participé un par de veces en un grupo que crearon unos Tour Managers, que comenzaron a reunirse semanalmente, algo muy raro en un entorno donde todos están aislados con sus bandas, y esto es algo que me parece muy necesario porque ayuda con la prevención.

A nivel profesional, ¿qué estrategias empleas para continuar posicionada dentro de tu nicho y seguir creciendo?

¡Pues este es mi lado más hippie! Desde que empecé sinceramente no he gastado ni 1 euro en publicidad. 

Honestamente mi técnica ha sido muy “Forrest Gump”, porque a cualquiera que se me sentaba al lado yo siempre le contaba lo que yo hacía. Como me apasiona tanto esto, cuando estaba estudiando, si estaba con algún artista, por ejemplo, le preguntaba cosas y le hablaba de lo que estaba haciendo y por qué me parecía importante. 

Antes de terminar la carrera me habían pedido participar en paneles en festivales, pero nunca quise porque no podía aconsejar a la gente buscar ayuda especializada, y después decirles que yo no se las podía dar porque aún no acababa la carrera. 

Lo que he hecho es tener una política de decir que sí a todo o casi todo, y he utilizado mucho mi pasión por viajar para ir a donde fuese a hablar de psicología. 

Por otro lado, cada vez que estoy en un festival, procuro ser muy abierta, dejar que la gente se acerque a mi con sus inquietudes. Nunca me hubiese imaginado que me iba a ganar la vida estando de gira, ¡pero de psicología!.