Shamrock Capital anuncia fondo para adquirir derechos de autor

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Shamrock Capital, una empresa de inversión con sede en Los Ángeles con una cartera administrada de $1.9 mil millones, ha anunciado su interés de invertir $400 millones en la compra de contenido, incluyendo derechos de autor musicales.

Shamrock recaudó $250 millones en 2016 para comprar propiedad intelectual de películas, televisión, composiciones musicales, música grabada, videojuegos y más, acumulando propiedades de más de 800 películas, 1,000 episodios de televisión y 5,000 obras musicales.

Quizás la adquisición más importante de Shamrock dentro de la industria de la música surgió en 2018, cuando adquirió un catálogo editorial propiedad de Stargate, los escritores detrás de los éxitos de Rihanna, Beyoncé, Katy Perry, entre otros.

El pasado 21 de julio, Shamrock ha anunciado que ha recaudado otros $400 millones en capital comprometido para un nuevo fondo que utilizará para «continuar invirtiendo en derechos de propiedad intelectual de entretenimiento».

El capital detrás de Shamrock Capital Content Fund II se ha recaudado de una mezcla de fondos de pensiones, riqueza soberana, dotaciones y fundaciones, oficinas familiares e instituciones financieras.

El nuevo fondo de $400 millones de Shamrock rivalizará con otras entidades adquisitivas bien financiadas dentro de la industria, incluido el Hipgnosis Songs Fund, con sede en el Reino Unido, que recientemente recaudó $300 millones adicionales para comprar obras musicales, y que hasta la fecha ha derrochado más de $1 mil millones en fusiones y adquisiciones.

«Nos complace anunciar el cierre de nuestro segundo fondo centrado en contenido de propiedad intelectual«, dijo Patrick Russo, socio de Shamrock Capital. “La respuesta del mercado al Fondo II habla de la fortaleza de nuestra estrategia, particularmente en un momento en que los inversores buscan inversiones alternativas con rendimientos no correlacionados«

La adquisición de propiedad intelectual musical por parte de fondos de inversión son un tema controversial dentro de la industria, siendo el ejemplo más reciente la disputa entre Taylor Swift y su antigua discográfica, Big Machine Records, la cual fue vendida a la firma Ithaca Holdings con ayuda del Carlyle Group.