Spotify refuerza drásticamente la protección contra la IA

Spotify ha anunciado una serie de medidas reforzadas y nuevas políticas destinadas a proteger a artistas, compositores y productores del uso indebido de la Inteligencia Artificial generativa (Gen AI), abordando específicamente la suplantación de identidad, el spam y la falta de transparencia.
Aunque reconoce el potencial de la IA para desbloquear nuevas formas de creación, Spotify alerta de su lado negativo: el uso por parte de «malos actores» para confundir o engañar a los oyentes, impulsar el contenido de baja calidad o “slop” en el ecosistema, e intentar desviar regalías.
La plataforma considera esencial protegerse agresivamente contra las peores partes de la IA generativa para poder habilitar su potencial. De hecho, en los últimos 12 meses, ya ha eliminado más de 75 millones de pistas spam.
Nueva política de suplantación de identidad
En primer lugar, Spotify ha introducido una nueva política de suplantación de identidad que aborda el uso de determinadas herramientas de IA que han facilitado más que nunca la generación de deepfakes vocales.
La nueva directriz establece que la suplantación vocal solo está permitida en la música de la plataforma cuando el artista suplantado ha autorizado su uso. El uso no autorizado de la IA para clonar una voz socava el arte del creativo, explota su identidad y amenaza la integridad fundamental de su trabajo.
Además, se está intensificando la inversión para combatir otra táctica de suplantación: la entrega de música (generada por IA o no) de manera fraudulenta al perfil de otro artista. Spotify está probando nuevas tácticas preventivas para ayudarles a detener estos ataques en la fuente. Internamente, la plataforma invertirá más recursos en su proceso de «desajuste de contenido» (content mismatch), reduciendo el tiempo de espera para la revisión y permitiendo a los artistas informar sobre desajustes incluso en la etapa previa al lanzamiento.
Nuevo filtro de spam musical para proteger las regalías
Las tácticas de spam como las cargas masivas, los duplicados, el uso de SEO hacks, y el abuso de pistas artificialmente cortas se han multiplicado a raíz de las herramientas de IA, que simplifican la generación de grandes volúmenes de música.
Este otoño, Spotify implementará un nuevo filtro de spam musical; un sistema diseñado para identificar y etiquetar a los cargadores y las pistas que incurran en estas tácticas, dejando de recomendarlas. La plataforma subraya la importancia de esta medida: si no se controlan, estos comportamientos pueden diluir el fondo de regalías e impactar la atención de los artistas que sí cumplen las reglas.
Estándar de transparencia para créditos y divulgación de IA
Reconociendo que los oyentes desean más información sobre el papel de la IA en la música, y que los artistas que usan la IA de manera responsable carecen de una forma de compartirlo, Spotify está trabajando en una solución de transparencia.
La plataforma está ayudando a desarrollar y apoyará el nuevo estándar industrial para las divulgaciones de IA en los créditos musicales, desarrollado a través de DDEX. A medida que esta información sea enviada por sellos, distribuidores y socios musicales, comenzará a mostrarse en la aplicación.
Este estándar proporcionará a los artistas y titulares de derechos una forma de indicar claramente dónde y cómo la IA jugó un papel en la creación de una pista (incluyendo voces, instrumentación o postproducción). Este enfoque tiene como objetivo fortalecer la confianza y no busca penalizar a los artistas que usan la IA de forma responsable.
Spotify destaca que este esfuerzo requiere una amplia alineación de la industria y está trabajando con socios como Amuse, AudioSalad, Believe, CD Baby, DistroKid, Downtown Artist & Label Services, EMPIRE, FUGA, IDOL, Kontor New Media, y otros.
En conclusión, la plataforma de streaming reitera que sus prioridades son constantes: invertir en herramientas para proteger la identidad del artista, y apoyar la libertad de los artistas para usar la IA creativamente mientras se combate activamente su uso indebido por parte de malos actores y granjas de contenido.