Taylor Swift recupera la propiedad de sus seis primeros álbumes

Tras casi seis años de transferencias y agitación, Taylor Swift ha comprado los masters originales de sus seis primeros álbumes, lanzados inicialmente a través de Big Machine Records. Como avanzamos la semana pasada, la superestrella del pop ha adquirido finalmente su catálogo (y los elementos visuales asociados) de su propietario más reciente, Shamrock Capital.
En junio de 2019, Scooter Braun, a través de su empresa Ithaca Holdings, adquirió Big Machine Label Group —y con ello, los derechos de los masters de los primeros seis álbumes de Swift— por alrededor de 300 millones de dólares. Swift había dejado Big Machine el año anterior, firmando un acuerdo con Universal Music Group que le permitía poseer los masters de su futura música.
Al revelarse la nformación, la artista reaccionó públicamente acusando a Braun de manipulador y de haberle negado la oportunidad de comprar el catálogo ella misma. Un año después, en noviembre de 2020, Braun vendió el catálogo de Big Machine, incluyendo los álbumes de Swift, a Shamrock Holdings. Swift confesó sentirse nuevamente traicionada, señalando que era la segunda vez que su música se vendía sin su conocimiento y que, bajo los términos de la venta, Braun seguiría beneficiándose de su música antigua.
En respuesta, la estrella del pop anunció su plan de re-grabar esos seis álbumes; un proyecto conocido como «Taylor’s Version» que buscaba devaluar las grabaciones originales y transferir la propiedad de facto a sus nuevas versiones. Hasta la fecha, ha lanzado cuatro re-grabaciones —»Fearless (Taylor’s Version)», «Red (Taylor’s Version)», «Speak Now (Taylor’s Version)» y «1989 (Taylor’s Version)”— que incluyen canciones adicionales, y que son las que ahora se licencian para uso en publicidad, cine y televisión.
En ese escenario, fue la misma Taylor quien quiso dar la notícia de la recompra a través de una carta manuscrita compartida en sus redes sociales el pasado viernes. En ella manifestó que se trata de su “mayor sueño hecho realidad”, y que todo lo que siempre quiso fue tener la oportunidad de trabajar lo suficiente para algún día comprar su música «sin ataduras, sin asociación y con total autonomía». Agradeció también a Shamrock Capital por ser los primeros en ofrecerle esta oportunidad. En sus propias palabras: «el trabajo de toda mi vida ahora me pertenece».
Sus fans, conocidos como «Swifties», han estado esperando ansiosamente los lanzamientos de las re-grabaciones de sus dos álbumes restantes: «Reputation» y su álbum debut homónimo. Swift confirmó que la compra no afectará ni cambiará los planes de lanzar las ediciones finales de «Taylor’s Version», pero también indicó que no tiene prisa: ya ha re-grabado completamente su álbum debut, pero apenas ha comenzado a re-grabar «Reputation», ya que es el único de los primeros seis álbumes que pensó que «no podía mejorarse volviéndolo a hacer».
Swift atribuyó la posibilidad de recomprar su música, en gran parte, al apoyo de sus fans y al éxito sin precedentes de su gira «Eras Tour”, que se convirtió en la de mayor recaudación de todos los tiempos. Aunque no se ha revelado públicamente el precio de compra exacto, algunas fuentes cercanas indican que la cifra se acercaría a los 300 millones de dólares que Shamrock pagó en 2020.
Más allá de su propio triunfo personal, Taylor destacó el impacto de su lucha en la industria musical y señaló que la situación ha enseñado a millones de personas, especialmente a artistas y creativos, sobre el valor de poseer su trabajo.
Por su parte, Scooter Braun, emitió una breve declaración en US Weekly: «Estoy feliz por ella».
Con la recompra, Taylor Swift consolida aún más su control y autonomía sobre el trabajo de su vida, marcando una victoria significativa y sirviendo como precedente para otros artistas en la industria.