Al parecer nadie quiere comprar al gigante de la música electrónica SFX
La empresa SFX Entertainment, el conglomerado más importante de 100% música electrónica, ha visto múltiples problemas para generar suficientes ingresos y rentabilidad como para trasmitir la confianza que los inversores de Wall Street necesitan. Por ende, desde su salida a bolsa en octubre de 2013 las acciones se han derrumbado desde los 12$ hasta los 3$ perdiendo cuatro veces su valor en menos de dos años.
En vista de la situación Robert Sillerman CEO y fundador de la compañía ofreció un plan de recompra de las acciones restante que aún no poseía, el 62.6%, por un valor de $5.25 por acción, el equivalente en julio a $774 millones de dólares, incluyendo los $256 millones en deudas. Sin embargo, la compañía tenía hasta el 24 de julio para conseguir una mejor oferta de compra, una que nunca llegó, lo que acerca un paso más el desembolso de $490 millones por parte de Sillerman.
Aunque SFX no recibió ninguna oferta formal, si se señaló haber «levantado varias muestras de interés» sobre potenciales compras de algunas de sus partes, las cuales están siendo analizadas, más no se sabe quiénes son los potenciales compradores. Entre los activos de SFX, ID&T (Tomorrowland, TomorrowWorld, Sensation, Mysteryland) es quizás de los más actractivos para gigantes como AEG Live o Live Nation.
A pesar de lo que pasa tras bastidores, la empresa sigue operando y la semana pasada dieron un paso importante al anunciar su acuerdo con Spotify y llevar a cabo otro exitoso Tomorrowland. Ahora y a menos que surja algún acuerdo alternativo Sillerman cerrará la operación en el cuatro trimestre del año, tras la aprobación de los accionistas. Una vez eso ocurra, SFX dejará de cotizar en la bolsa. Un golpe duro para una compañía que prometía grandes cosas, aunque no quiere decir que SFX no pueda volver a la bolsa, luego de ser saneada, «Una de las cosas que haces con las corporaciones públicas fallidas es privatizarlas, sanearlas y luego llevarlas a la bolsa de nuevo», dijo el analista Richard Tullo.
