Barry Manilow demanda a Hipgnosis por incumplimiento de pagos
Barry Manilow ha iniciado una demanda contra Hipgnosis, alegando que no ha recibido los pagos de bonificación que se le adeudaban conforme al acuerdo que firmó con la compañía en 2020. Este conflicto se centra en el incumplimiento de ciertas promesas y en la falta de pagos que, según Manilow, le pertenecen.
El músico argumenta que, según su contrato con Hipgnosis, la empresa le debía dos pagos de bonificación de $750,000 cada uno si los ingresos derivados de su catálogo musical crecían un 10% anualmente durante los primeros cuatro años. Manilow afirma que se lograron esos objetivos, pero que Hipgnosis se ha negado a pagar, acusándola de participar en lo que él llama un «juego del gato y el ratón» para eludir sus responsabilidades contractuales.
Además, la demanda de Manilow va más allá de los pagos pendientes y cuestiona la competencia de Hipgnosis. Según Manilow, el fundador de la compañía, Merck Mercuriadis, exageró las habilidades y la experiencia de su empresa, con el fin de inducir fraudulentamente al cantante a firmar el contrato. Hipgnosis prometió promover y comercializar su música, ofreciendo nuevas oportunidades que ampliarían su alcance y aumentarían las regalías. Sin embargo, según la demanda, ninguna de estas promesas se cumplió.
Manilow asegura que Hipgnosis no solo falló en sus obligaciones promocionales, sino que nunca consultó con él ni intentó hacerlo. La demanda describe a Hipgnosis como una compañía carente de los recursos y la capacidad para maximizar el valor de su catálogo, a pesar de las promesas iniciales. Además, señala que los planes que la empresa presentó para promover su música fueron tan «ineptos» e «incompetentes» que perjudicaron su carrera en lugar de beneficiarla.
Entre las promesas que no se cumplieron, Manilow menciona la creación de un equipo especializado que se encargaría de gestionar reediciones de álbumes, compilaciones especiales y acuerdos de sincronización para utilizar su música en películas, televisión y publicidad. También se habló de iniciativas innovadoras para captar nuevas audiencias, como la creación de videos virales en TikTok y otros medios digitales, ninguna de las cuales llegó a concretarse.
Otro punto relevante de la demanda es la información detallada sobre el rendimiento económico del catálogo de Manilow bajo la gestión de Hipgnosis. A pesar de la inversión inicial de $7.5 millones por parte de la empresa, las regalías generadas durante los primeros cuatro años ascendieron a $1,987,852, lo que representó un retorno promedio del 6.6% anual. Esto, según Manilow, demuestra que se superaron las metas contractuales para el pago de bonificaciones, lo que refuerza su reclamo de que Hipgnosis no ha cumplido con lo acordado.
Finalmente, la demanda subraya la inestabilidad interna de Hipgnosis, detallando la salida de varios empleados clave, incluyendo a Amy Thompson, la Directora de Catálogo, y el propio Mercuriadis. Esta rotación de personal habría contribuido a la incapacidad de la compañía para cumplir con sus compromisos y gestionar adecuadamente los derechos musicales de Manilow.
Este caso refleja las tensiones en la industria musical, donde los acuerdos entre artistas y compañías gestoras de derechos no siempre resultan beneficiosos para ambas partes. La situación de Manilow con Hipgnosis evidencia los desafíos que enfrentan los artistas al ceder el control de sus catálogos a empresas que, en ocasiones, no logran cumplir con las expectativas generadas al inicio de las negociaciones.