BMI y ASCAP se asocian para afrontar el fraude en el registro de composiciones

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Las sociedades estadounidenses de gestión de derechos de autor, BMI y ASCAP, han anunciado la creación de un nuevo grupo de trabajo conjunto para abordar las inscripciones fraudulentas de canciones en el sistema de licencias colectivas, principalmente para evitar que personas reclamen derechos y regalías en dicho sistema que no les corresponden.

Esta iniciativa es una de varias que tienen como objetivo asegurar que la industria musical cuente con mejores datos sobre los derechos de autor, de modo que se tenga una visión más completa y precisa de quién es propietario y controla cada canción y grabación. Actualmente, existen diversos problemas con esos datos, algunos causados por actores malintencionados y conductas fraudulentas.

Aunque BMI y ASCAP compiten por obtener miembros compositores en Estados Unidos, ya colaboran en algunas iniciativas de datos, incluyendo la plataforma compartida de datos llamada Songview.

El nuevo grupo de trabajo, según afirman las dos sociedades, involucrará «a un equipo multidisciplinario de expertos en derechos de autor, tecnología, distribución, legal, negocios y productos», que trabajarán juntos con el objetivo de «mitigar y prevenir actividades fraudulentas o erróneas asociadas, pero no limitadas, al registro de obras musicales que puedan resultar en pérdidas financieras o ineficiencias operativas».

«El equipo se centrará en mantener la integridad de los datos en relación a la gran cantidad de solicitudes de registro y los protocolos de verificación y validación de identidad, entre otras áreas», agrega un comunicado oficial. «Además de generar conciencia sobre actividades y esquemas sospechosos, el grupo de trabajo colaborará con otros socios en todo el mundo para compartir mejores prácticas e información que no se considere confidencial desde el punto de vista de la competencia».

Comentando sobre esta nueva iniciativa, la directora de ASCAP, Elizabeth Matthews, dice: «El fraude es un desafío global complejo al que todas las organizaciones de gestión colectiva y los servicios de streaming deben enfrentarse con mayor frecuencia».

«Aprovechando la fortaleza de nuestra asociación Songview y nuestra experiencia en la creación de una plataforma de datos interconectada», continúa, «ASCAP y BMI están en una posición única para liderar este enfoque colaborativo y proactivo para mejorar la integridad de los datos en la industria musical y proteger los derechos y regalías de los creadores de música».

El jefe de BMI, Mike O’Neill, añade: «La integridad de nuestros datos es primordial y dedicamos una cantidad enorme de tiempo y esfuerzo para protegerla. Dado el aumento de la música que se carga en plataformas digitales y la rapidez con la que esa información se conecta a bases de datos de todo el mundo, consideramos que tenía sentido unir fuerzas con ASCAP para abordar estas preocupaciones».

«Los actores malintencionados no se limitan a una sola compañía ni a un solo territorio», continúa, «y cuanto más podamos colaborar en este tema, mejor será para todos los involucrados».