CEO de Merlin: Esperamos poder operar en igualdad de condiciones
El CEO de Merlin, Charles Caldas ha publicado un artículo en Billboard sobre las prioridades y desafíos que enfrenta esta organización para 2014.
En primer lugar habla sobre el mercado de streaming, el cual se consolida rápidamente. Según las cifras recientemente publicadas por Nielsen , en los EE.UU. el streaming aumentó en un 32% el año pasado. En el Reino Unido, el streaming representa ahora el 10 % del valor de las ventas de música grabada. Así mismo, los servicios existentes se están expandiendo hacia nuevos mercados como Latinoamérica, Asia , Europa del Este y África. Para la música grabada, el streaming representa verdadero potencial para generar dividendos globales.
Esto es especialmente interesante para los artistas y sellos independientes, ya que los suscriptores premium de estos servicios tienden a ser más exigentes, quieren acceso a la vanguardia , lo nuevo y lo innovador. Según los miembros de Merlin , la demanda de repertorio independiente crece rápidamente: el año pasado, estos sellos recogieron 70 millones de dólares en ingresos por streaming y se proyecta que para este año se superen los 100$ millones.
Caldas también reflexiona sobre el tema de la transparencia en los acuerdos de licencias negociados entre las majors y los servicios de streaming: «Hay una esperanza generalizada de que el mercado digital devolverá a la industria el valor perdido debido a la piratería, y nosotros esperamos que en este nuevo panorama, se pueda operar en igualdad de condiciones«.
Según Caldas, el hecho de ser un cuerpo único capaz de ofrecer licencias globales sobre el catálogo más grande de música no controlado por las majors, debería ser suficiente para colocar a Merlin en el tope de las negociaciones con los servicios de streaming. Sin embargo, esto en la práctica no es así, debido a que aquellos con más cuota de mercado tienen mayor poder de negociación y los cálculos de cuota de mercado se hacen en base a quienes tienen los derechos de distribución de las obras, y no de quienes tienen los derechos editoriales o de propiedad de los máster.
Ciertamente, el cambio hacia una medición de cuota de mercado basada en la propiedad de las obras en lugar de los derechos de distribución, no sería una solución por sí sola, pero podría ser un comienzo para que los artistas independientes puedan verdaderamente generar ingresos sólidos en el mercado digital.