El reto de gestionar la innovación en la industria de la música
El Postgrado en Gestión Empresarial de la Música de la Universitat de València, que arrancará este año su novena edición, verá su edición marcada por los retos que conlleva la innovación en la industria y la propia gestión de estos.
La industria de la música siempre ha estado sujeta a la innovación: primero sobre los formatos físicos y luego a los formatos digitales, así como en tecnologías que mejoran el reparto de royalties, que mejoran la experiencia del usuario, que ayudan a obtener una mayor comprensión de la audiencia, sistemas de pago, etc.
Y en este cambio constante que sufre la industria de la música sujeta a la innovación, en la que en muchas ocasiones se nos presentan muchas tecnologías que avanzan a gran velocidad, las empresas sienten la presión de estar al día para no quedar atrás, tanto contra sus competidores como de cara a ofrecer siempre servicios y experiencias innovadoras que esperan consumidores y clientes.
Esto lleva, en muchas ocasiones, a precipitarse y a incorporar tecnología en la empresa sin haber evaluado qué soluciones nos aporta a nuestro negocio y si ello comportará un cambio de formas de trabajo, una reestructuración de departamentos o incluso cambios de equipo. No sería la primera de las tecnologías implementadas en la empresa que luego no tiene ningún tipo de seguimiento o no se le saca rendimiento necesario para el coste que conlleva.
Cuando la palabra Big Data entró de lleno en la industria, muchos agentes se apresuraron a abanderar esta tecnología y a incorporarla en sus compañías, pero sin evaluar qué problemas podía resolver esta tecnología o qué valor añadido podía sumarles. Y es que el Big Data no es solo recopilar muchos datos, sino el cómo se recogen, a qué velocidad y la calidad de los mismos, que nos servirán para responder a problemas o a conseguir llegar a objetivos de la empresa.
Algo parecido sucedió con la llegada del cashless a los festivales, la tecnología que permite pagar con la propia pulsera del festival. La llegada del cashless no sólo ha permitido mejorar la experiencia de consumo del asistente, también a poder mejorar diferentes áreas dentro de un festival (desde la gestión de stock, a la distribución de barras, mejorar la relación con los sponsors, etc). Esta tecnología, mal gestionada, ha llevado a festivales a implementarla de una forma arbitraria sin responder a una serie de objetivos de la propia empresa, lo que a priori parece una solución puede acabar siendo un “trabajo extra” sin que aporte el valor necesario por la inversión hecha.
Ahora llevamos algo más de 2 años viendo y escuchando cómo el VR o el blockchain impactarán en la industria y con que revolucionarán la experiencia de los consumidores y procesos internos de la industria, pero la realidad es que desde el prisma de Blockchain, esta tecnología aun no es muy perceptible en la industria musical. Y respecto al VR, recién se están creando experiencias con un valor real para el consumidor, pues un error común cuando llegan tecnologías experienciales es intentar replicar experiencias offline al online, cuando las experiencias online son siempre diferentes a las offline y por ello tienen valor.
No hay que olvidar tampoco que las tecnologías también cambian los comportamientos de consumo de los consumidores, y tecnologías que parecían que no tendrían ningún efecto sobre un sector concreto a la larga lo tienen. Pongamos el ejemplo del streaming que llegó hace unos 10 años, ha transformado radicalmente la industria discográfica, pero ahora empieza a tener impacto sobre el sector del directo debido a una reducción de los formatos álbumes y un mayor consumo de singles y playlists por parte de los usuarios. Por tanto los usuarios también trasladaran estos comportamientos en el sector del directo, y especialmente en el de los festivales. Ante estos retos, la gestión es clave para no perder competitividad.
La tecnología es un vehículo que nos debe de llevar a un fin, un proceso que responda a necesidades y objetivos de la compañía para aportar soluciones y mejoras internas, a clientes y a consumidores, pero jamás debe ser su implementación el propio fin. Y así lo ha entendido la Universitat de València, que junto con Songsforever darán el pistoletazo de salida a la 9ª edición del Postgrado en Gestión Empresarial de la Música incluyendo en la enseñanza global sobre el sector de la música la formación en tecnología. La prescripción estará abierta hasta el 18 de diciembre.