Ex empleado de OpenAI revela cómo se infringen los derechos de autor en la compañía

image

En un nuevo giro dentro del mundo de la inteligencia artificial, Suchir Balaji, un destacado investigador de OpenAI, ha abandonado la empresa tras cuatro años de servicio, denunciando graves preocupaciones éticas y legales sobre las prácticas de recopilación de datos de la compañía. Esta salida marca otro capítulo turbulento en la historia reciente de OpenAI, que ha experimentado significativa inestabilidad en su dirección ejecutiva.

Balaji, quien se unió a OpenAI en 2020 cuando apenas tenía 25 años, jugó un papel crucial en el desarrollo de los grandes modelos de lenguaje (LLMs) de la empresa. Inicialmente atraído por el potencial transformador de la IA en áreas como la medicina y la longevidad, el investigador ahora advierte sobre los efectos destructivos de esta tecnología en el ecosistema digital.

Según revelaciones hechas a The New York Times, durante sus primeros años en OpenAI, Balaji y su equipo operaban bajo la premisa de que cualquier información disponible gratuitamente en internet podía ser utilizada para entrenar sus modelos, y que su trabajo estaba considerado como investigación, sin la implicación de estar desarrollando un producto comercial. Esta interpretación liberal incluía contenido de sitios piratas, artículos detrás de muros de pago e incluso publicaciones de Reddit, sin considerar las implicaciones legales de derechos de autor.

La epifanía llegó en 2022, cuando Balaji comenzó a cuestionar seriamente la legalidad y el impacto de estas prácticas. Su conclusión fue devastadora: OpenAI no solo estaba potencialmente violando leyes de derechos de autor, sino que también estaba contribuyendo a la destrucción de internet tal como lo conocemos.

El investigador argumenta que el proceso de entrenamiento de modelos generativos implica realizar copias no autorizadas de contenido protegido por derechos de autor, una práctica que podría no estar amparada por el principio de «uso justo». Más preocupante aún es el impacto en plataformas como Stack Overflow, que están experimentando caídas significativas en su tráfico mientras los usuarios migran hacia chatbots de IA.

A pesar de que OpenAI ha establecido acuerdos de licencia con varios medios de comunicación, la empresa enfrenta múltiples demandas de autores que alegan el uso no autorizado de sus obras. Esta situación subraya la necesidad urgente de una regulación más estricta en el sector de la IA, según Balaji, quien ha publicado un detallado ensayo exponiendo sus preocupaciones sobre el futuro de la industria.

«Si crees lo que yo creo, simplemente tienes que dejar la empresa», declaró Balaji, ejemplificando una postura ética cada vez más común entre los profesionales de la tecnología. Su salida plantea interrogantes fundamentales sobre la sostenibilidad del modelo actual de desarrollo de la IA y su impacto en la viabilidad comercial de los creadores de contenido digital.