IMPALA reitera su oposición a la Remuneración Equitativa en streaming

El grupo comercial paneuropeo para el sector de la música independiente, IMPALA, ha expresado nuevamente su oposición a la extensión de la Remuneración Equitativa de los artistas al streaming, al tiempo que pide que “todas las discográficas paguen regalías digitales contemporáneas justas” a los artistas.

También insta a los países miembros de la Unión Europea que aún no han implementado la directiva de derechos de autor de 2019, a que se apuren y lo hagan, al tiempo que alienta a los gobiernos de toda Europa a considerar medidas de apoyo financiero para la industria discográfica similares a las disponibles en Francia.

La última declaración de IMPALA sobre la economía del streaming sigue a una revisión reciente de la estrategia digital de la organización en el festival Reeperbahn y se basa en el plan de diez puntos para «hacer que el streaming funcione» que publicó en marzo de 2021.

La aplicación del principio de Remuneración Equitativa (ER) al streaming se ha propuesto muchas veces a lo largo de los años, ya que los artistas, y especialmente los artistas tradicionales atrapados en acuerdos discográficos predigitales, se han quejado de la reducción que reciben de los ingresos de streaming generados por sus grabaciones.

Este sistema actualmente se aplica a la radio. Los artistas intérpretes o ejecutantes tienen su propio derecho legal al pago bajo la ley de derechos de autor en esos escenarios, lo que significa que se les paga a las tarifas estándar de la industria a través del sistema de licencias colectivas, en lugar de a través de sus sellos discográficos a las tarifas establecidas en un contrato discográfico.

Si se aplicara ER a las reproducciones en streaming, los artistas obtendrían su parte de los ingresos por streaming, o una parte de ellos, a través del sistema de licencias colectivas a las tarifas estándar de la industria.

Los sellos, principales e independientes, se oponen a la extensión de ER a los streamings, diciendo que afectaría su capacidad para invertir en nuevos artistas. También argumentan que, especialmente una vez que se toman en cuenta los costos administrativos de un sistema de ER, los artistas con acuerdos discográficos más favorables, o que están lanzando música a través de sus propios sellos, en realidad podrían estar peor si obtuvieran parte de sus ingresos de streaming a través de sus sociedades de gestión.

Los mayores beneficiarios de ER en los streamings probablemente serían los artistas atrapados en viejos acuerdos discográficos que reciben regalías mucho más bajas. Aunque algunos indies ya aplican una tarifa mínima más alta, básicamente una tarifa de streaming moderna, en sus catálogos, sin tener en cuenta qué tarifas específicas se establecen en acuerdos anteriores.

Y muchos en la comunidad independiente ven enfoques como ese como una mejor solución a los problemas relacionados con la remuneración justa. En su nueva declaración sobre streaming, IMPALA señala que la ER «no está respaldado por ninguna cifra sobre inversión o riesgo y fue rechazado con razón en la última revisión de derechos de autor de la UE».

Y también “perjudicaría la capacidad de inversión de los sellos discográficos, dañaría el sector de alto crecimiento de los artistas autoeditados, y dejaría en riesgo los ingresos de los creadores debido a los derechos de voto erráticos y las leyes de distribución dentro de algunas sociedades. Esto, a su vez, tendría un impacto negativo en la diversidad, algo que también se planteará en el próximo informe de IMPALA sobre su trabajo de equidad, diversidad e inclusión”.