La IA amenaza el 28% de los ingresos por derechos de autor: Más de 100 millones de euros en riesgo para 2028

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El informe «Estudio sobre el impacto económico y social de la IA en la creación musical«, impulsado por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), Know Media y la Universidad Carlos III, pone de relieve la cuarta revolución industrial que viene de la mano de la Inteligencia Artificial (IA). La IA transformará la creación, distribución y consumo musical, planteando profundos interrogantes sobre autoría, originalidad y derechos de autor. El estudio de SGAE evalúa estos cambios y guía a reguladores para identificar desafíos y oportunidades.

La encuesta a 1.257 socios de SGAE revela una visión heterogénea de la IA en la actividad musical. Un 34% de los creadores ya usa IA, un 17% planea usarla, y un 34% no muestra interés. El desconocimiento genera indefinición y defensiva. Los principales temores son dudas morales y legales (transparencia, sesgos, propiedad intelectual), desconfianza en resultados y miedo a la sustitución (36% teme quedarse fuera por reducción de costes, 26% por reemplazo humano). Los usuarios de IA también temen no aprovechar las herramientas o su coste.

La IA es vista como idónea para producción (grabación, edición, mezcla) y marketing/promoción, con herramientas como ChatGPT, Suno, iZotope Ozone y DALL-E entre las más usadas. El estudio identifica cuatro arquetipos:

  1. Simbióticos (36%): Ven la IA como aliada creativa.
  2. Inspirados (22%): Son receptivos pero sin práctica.
  3. Reactivos (26%): Se adaptan por presión, con temores a la pérdida de encargos.
  4. Industriales (16%): Usan la IA para eficiencia.

Existe consenso en que la creatividad humana es esencial para la composición musical y la conexión emocional con el público. Las opiniones están divididas (50%) sobre si la IA enriquecerá o empobrecerá la música, pero se anticipa un impacto importante en el sector, con productividad y reducción de trabajo.

La IA amenaza los ingresos de los autores; casi la mitad de ellos ve más riesgos que oportunidades. Esta visión es más pesimista entre autores de altos ingresos (>7.000€ anuales): casi el 50% prevé un descenso del 40%. El estudio estima que para 2028, el 28% de los ingresos por derechos de autor en España estará en riesgo por la IA generativa, lo que implicaría 100 millones de euros de pérdida solo en 2028, y 160-180 millones acumulados entre 2025-2028. En línea con estudios internacionales que proyectan una reducción del 24%.

Las áreas más afectadas serán música publicitaria, de librería y audiovisual, donde la IA ya sustituye 40-50% de las composiciones en redes sociales, música publicitaria y de fondo. La música en directo es el «refugio seguro», junto a estilos minoritarios como el jazz, sinfónicas o flamenco. Se anticipa que los beneficiarios serán empresas tecnológicas, plataformas, discográficas y productores, y los perjudicados, autores, compositores y músicos intérpretes.

La casi totalidad de los encuestados demanda una regulación clara que defienda sus derechos, especialmente para la creación musical. Las demandas incluyen:

  • Consentimiento y remuneración: Autorizaciones expresas para el uso de obras en entrenamiento de IA, y pago de compensación por desarrolladores (93,5% de acuerdo).
  • Transparencia y trazabilidad: Obligar a revelar el uso de obras protegidas para entrenamiento y el origen de las canciones generadas.
  • Etiquetado de contenido IA: Identificación clara de música generada artificialmente para proteger la autenticidad.
  • Protección de la creatividad humana: Un marco que garantice un espacio inmune a la IA para la creación humana, salvaguardando la creación humana como fuente cultural.
  • Implicación política: Control eficiente de tecnológicas y participación de entidades de gestión en la supervisión.

La IA en la música ofrece ventajas (democratización, nuevos recursos), pero plantea desafíos significativos: disrupción laboral, autenticidad, originalidad, sostenibilidad económica. La amenaza a los ingresos es una preocupación generalizada, con un 28% de los derechos de autor en riesgo para 2028

La creatividad humana y la conexión emocional son irremplazables, con la música en directo como «refugio seguro». Es crucial equilibrar innovación y protección mediante un marco normativo urgente que asegure consentimiento, transparencia, remuneración justa y etiquetado de contenido IA. Adaptación y educación ética son clave. Como afirmó Alejandro Campoy de Microsoft, «No podemos frenar la ola de IA, pero sí podemos adelantarnos a ella». El futuro de la música dependerá de cómo la tecnología sirva al arte sin suplantarlo.