La mayoría de aplicaciones web y móviles manipulan a los usuarios a pagar más
En la era digital, donde las suscripciones en línea se han vuelto omnipresentes, dos estudios recientes han arrojado luz sobre una práctica preocupante: el uso generalizado de «patrones oscuros«. Estas técnicas de diseño, empleadas por sitios web y aplicaciones, están diseñadas para manipular el comportamiento del consumidor, a menudo en detrimento de sus intereses.
La Red Internacional de Protección y Cumplimiento del Consumidor (ICPEN) examinó 642 sitios web y aplicaciones, descubriendo que el 76% utilizaba al menos un patrón oscuro, mientras que el 67% empleaba múltiples. Por su parte, la Red Global de Cumplimiento de la Privacidad (GPEN) encontró que la mayoría de las plataformas digitales utilizan estos patrones para incitar a los usuarios a compartir más información personal de la necesaria.
Estos hallazgos cobran relevancia en el contexto de las recientes estrategias de suscripción de Spotify. La plataforma de streaming musical ha implementado cambios que han generado controversia, ofreciendo en algunos mercados una suscripción de 10.99 para música y podcasts, y otra de 11.99 que incluye audiolibros. Sin embargo, los nuevos suscriptores solo tienen acceso a la opción más cara.
Esta táctica de Spotify ejemplifica varios patrones oscuros identificados en el informe de ICPEN:
1. «Sneaking» (ocultamiento): Spotify retrasa la divulgación de información crucial para la decisión de compra del consumidor.
2. «Interface interference» (interferencia de interfaz): La presentación de opciones está diseñada para inclinar a los consumidores hacia decisiones que favorecen a la empresa.
3. «Obstruction» (obstrucción): Se dificulta el proceso para que los usuarios existentes cambien a la opción más económica.
Estas prácticas no solo afectan el bolsillo de los consumidores, sino que también tienen implicaciones más amplias para la industria musical. Al clasificar su producto de 11.99 como un paquete que incluye música, podcasts y audiolibros, Spotify puede pagar una tasa de regalías más baja a compositores en Estados Unidos, una decisión que actualmente está siendo disputada en los tribunales.
El informe de GPEN, centrado en la protección de datos y privacidad, concluye que es altamente probable que los usuarios encuentren al menos un patrón oscuro al interactuar con sitios web y aplicaciones. Muchas de estas plataformas están diseñadas para alentar a los usuarios a tomar decisiones de privacidad que pueden no ser las más beneficiosas para ellos.
Aunque estos estudios no determinaron la legalidad de las prácticas identificadas, es posible que algunos usos de patrones oscuros violen los derechos del consumidor y las leyes de protección de datos y privacidad en ciertas jurisdicciones.
La prevalencia de estos patrones oscuros plantea serias preocupaciones sobre la ética en el diseño digital y la protección del consumidor en la era de las suscripciones en línea. GPEN espera que su estudio impulse iniciativas educativas, alcance organizacional y posibles acciones de cumplimiento en el futuro.
La transparencia, la facilidad de uso y el respeto por la privacidad deberían ser prioridades en el diseño de interfaces digitales, sin embargo en el mercado actual, y sobre todo en el streaming, las plataformas harán todo lo posible por maximizar los ingresos provenientes de los usuarios.
Los consumidores deben mantenerse informados y vigilantes ante estas prácticas potencialmente manipuladoras. Solo así podremos construir un ecosistema digital más justo y ético para todos los involucrados, desde los usuarios hasta los creadores de contenido.