Las compañías discográficas invirtieron 4.300$ millones en artistas en 2013

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Las compañías discográficas invirtieron unos 4.300 millones de dólares (3.433 millones de euros) en todo el mundo a lo largo del año 2013 para promocionar, publicitar y desarrollar las carreras de los grupos y solistas que nutren sus catálogos. Esta importante cifra supone en 27 por ciento de los ingresos totales del sector, según consta en la nueva edición del informe bienal Investing in music (Invirtiendo en música), que la Federación Internacional de la Industria Discográfica (IFPI) acaba de hacer público.

Las compañías han incrementado en un 26 por ciento su esfuerzo inversor respecto al ejercicio de 2011, el último que había sido objeto de estudio a este respecto. Las cifras globales del sector discográfico son muy elocuentes por sí mismas sobre su importancia a nivel macroeconómico. Las tres multinacionales que existen en la actualidad (Universal, Sony y Warner) suman unos 7.500 artistas en sus catálogos (un 7,6 por ciento más que en 2011), a los que debemos sumar varios miles más que graban para compañías independientes. La quinta parte de los artistas en activo han firmado sus contratos a lo largo de los últimos doce meses, lo que demuestra la vitalidad de la industria fonográfica incluso en circunstancias económicas tan desfavorables como las actuales.

investing in music_2013

El nuevo estudio de la IFPI revela que la estimación de inversión específica solo en el área de A&R (artistas y repertorio o, lo que es lo mismo, el gasto específico  en búsqueda, grabación y lanzamiento de nuevas carreras musicales), superó en todo el mundo los 1.995 millones de euros a lo largo del mencionado 2013, sin contar gastos de promoción y márketing, una cifra bastante similar a la que se había registrado dos años atrás en la anterior oleada (2.130 millones). Ello equivale a decir que los productores de música destinan el 15,6 por ciento de sus ingresos en apostar por nuevos talentos. Llama la atención comparar este índice con el esfuerzo inversor de otras industrias en investigación y desarrollo: un 14,4 por ciento en el sector farmacéutico o un 9,9 en el de software, el 6,3 por ciento en bienes para el ocio o un 4,2 por ciento en el caso de los fabricantes de automóviles.

Así las cosas, es significativo comprobar cómo la inmensa mayoría de artistas emergentes prefiere fichar por una compañía, grande o pequeña, en vez de asumir un modelo autogestionario. El 72 por ciento de los nuevos grupos aseguran que les gustaría firmar un contrato discográfico, según una encuesta de la publicación The unsigned guide. Los principales argumentos mencionados a este respecto son la posibilidad de obtener apoyo promocional y para giras, así como adelantos de regalías.

Investing in music también aporta datos significativos sobre el peso de los artistas nacionales en los principales mercados de la música. Un total de 12 países, entre ellos España, acreditaron más del 70 por ciento de producto local en el top 10 de sus listas de ventas. España es el sexto país del mundo que consume más música de sus artistas propios: el 86 por ciento de los ocupantes de los primeros puestos eran españoles. Por delante, Japón acreditó un 100% de apuesta por sus artistas patrios, mientras que el índice rondó el 90 por ciento en los casos de Italia, Suecia, Estados Unidos y Brasil.

El exhaustivo documento de la IFPI, que ronda las 50 páginas, también incluye un resumen de la inversión que ha de afrontar una multinacional con cada uno de sus nuevos artistas cuando se aborda un lanzamiento en los principales mercados. El cuadro recoge horquillas muy amplias en los diferentes conceptos, puesto que la tipología de cada producto puede variar enormemente, pero las partidas aproximadas serían así: entre 150.000 y 550.000 euros para márketing y promoción, de 120.000 a 400.000 euros para la grabación del álbum, entre 40.000 y 280.000 euros de adelantos a los artistas, de 40.000 a 240.000 euros para grabar un total de tres vídeos promocionales y unos 40.000 a 120.000 euros en concepto de apoyo a giras. Todo ello quiere decir que la puesta en circulación de una banda de nuevo cuño requiere al menos 400.000 euros de inversión, pero esta cifra puede incrementarse, según los casos, por encima de 1,5 millones de euros.

Un completo informe donde además podremos leer interesantes «Case Study» de grandes artistas como Lorde, Pharrel Williams, Ed Sheran, 5 secodsn of summer, Wei Li-An, Nico & Vinz, MKTO y Negramaro.

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