Más de 15.000 creadores firman declaración rechazando el entrenamiento de IA con sus obras

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En medio de la creciente adopción de inteligencia artificial (IA) generativa en el ámbito creativo, más de 15,000 creadores, entre ellos más de 1,000 músicos, han firmado una declaración exigiendo que las empresas de IA obtengan permiso antes de utilizar sus obras como datos de entrenamiento. Esta declaración, apoyada por artistas destacados como Thom Yorke, Nitin Sawhney y Aurora, señala que el uso de contenido sin autorización amenaza el sustento de los creadores, y plantea un debate sobre los límites del uso justo y la propiedad intelectual en la era de la IA.

La iniciativa fue impulsada por Ed Newton-Rex, ex vicepresidente de Audio en Stability AI y ahora líder de la organización Fairly Trained, que promueve la transparencia y el respeto por los derechos de autor en el entrenamiento de IA. Newton-Rex ha criticado abiertamente la postura de Stability AI y otras empresas que consideran el entrenamiento de modelos de IA como «uso justo» bajo la ley de derechos de autor de EEUU, lo que les permite utilizar contenido sin permiso. Según él, las empresas de IA deberían obtener autorización y compensar a los creadores, argumentando que las obras artísticas no son simples «datos de entrenamiento» sino el resultado de un esfuerzo humano que merece ser valorado y respetado.

En este contexto, el pasado 5 de septiembre se presentó en el Parlamento Europeo el estudio interdisciplinario «Copyright y Entrenamiento de la IA Generativa – Fundamentos Tecnológicos y Legales», ofreciendo importantes conocimientos sobre la intersección entre tecnología y derecho de autor en el contexto de la inteligencia artificial.

Uno de los hallazgos clave del estudio es que el entrenamiento de los modelos de IA generativa no equivale a la minería de textos y datos. Según el Prof. Tim W. Dornis de la Universidad de Hannover, “el entrenamiento de tales modelos no es un caso de minería de textos y datos. Es un caso de infracción de derechos de autor, y no se aplica ninguna excepción bajo la ley de derechos de autor alemana y europea». Esta afirmación desafía la defensa  de «uso justo» comúnmente utilizada por los desarrolladores de IA.

El llamado de Newton-Rex ha sido recibido con apoyo y preocupación en varias industrias creativas, especialmente en el Reino Unido, donde la excepción de derechos de autor para la minería de texto y datos se limita a investigaciones no comerciales. Aunque un proyecto del gobierno anterior contempló una excepción más amplia, fue abandonado. Sin embargo, informes recientes sugieren que el nuevo gobierno podría estar considerando una medida similar, lo que ha generado inquietud en la industria musical. Caroline Dinenage, presidenta del Comité de Cultura, Medios y Deportes del Parlamento, expresó a los ministros Lisa Nandy y Peter Kyle que una excepción amplia podría perjudicar gravemente a las industrias creativas.

Las organizaciones de derechos de autor, especialmente la industria musical, insisten en que las empresas de IA deben negociar acuerdos de licencia con los titulares de derechos para usar sus obras. Sin embargo, esto plantea una pregunta clave: ¿de quién se requiere el permiso? En la industria musical, los derechos de autor suelen estar controlados por sellos discográficos y editoriales, lo que ha generado un debate sobre si solo estas entidades pueden otorgar permisos o si también se requiere el consentimiento de los artistas y compositores.

El Consejo de Creadores Musicales, conformado por cinco organizaciones británicas (Featured Artists Coalition, Ivors Academy, Musicians’ Union, Music Producers Guild y Music Managers Forum), apoya la declaración y subraya que el consentimiento debe provenir directamente de los creadores. Para ellos, es esencial que los creadores de música reciban compensación justa por el uso de sus obras en el entrenamiento de IA, y enfatizan la importancia del consentimiento explícito en estos procesos de negociación.

La Association Of Independent Music y la British Phonographic Industry (BPI) también han manifestado su respaldo. Gee Davy, de la Association Of Independent Music, subrayó la necesidad de que las políticas protejan los derechos de los creadores. Por su parte, Sophie Jones, de la BPI, resaltó la importancia de que el Reino Unido mantenga un sistema de derechos de autor robusto para preservar su posición como potencia creativa global y proteger la creatividad humana, especialmente en el contexto de la IA.