Nueva Ley de IA de la Unión Europea es recibida con cautela

image

Las recientes negociaciones en torno a la Ley de Inteligencia Artificial (IA) de la Unión Europea han dejado a la industria musical con sentimientos encontrados. Si bien algunos representantes consideran que el acuerdo alcanzado es un «paso en la dirección correcta», otros insisten en la necesidad de un refinamiento técnico adicional. La transparencia en el uso de datos por parte de las empresas que entrenan modelos de IA es el principal punto de preocupación para los propietarios de derechos de autor en la industria musical.

Un Vistazo a la Negociación

Las conversaciones de la semana pasada resultaron en una versión de la ley que algunos consideran positiva, pero que necesita más ajustes técnicos. La transparencia en la utilización de datos para entrenar modelos de IA y la etiquetación clara del contenido generado son elementos esenciales para la industria musical.

Posición de la Industria Musical

La GEMA, sociedad alemana de recaudación de derechos de canciones, comentó que aunque los resultados son un avance, se requiere un régimen de transparencia más claramente formulado. En el mismo sentido, la IFPI señaló que, a pesar de la falta de detalles técnicos definitivos, las obligaciones de transparencia deben reflejarse plenamente en la legislación final.

Lo que Establece la nueva Ley de IA

La UE anunció el acuerdo provisional de la Ley de Inteligencia Artificial, que se espera sirva de modelo a nivel mundial. Esta normativa, en fase final de negociación, prohíbe sistemas biométricos intrusivos y establece requisitos estrictos de transparencia para los modelos de IA, como el GPT-4 de OpenAI.

Preocupaciones en el Proceso de Negociación

A lo largo de dos años de negociaciones, la tecnología de IA y sus preocupaciones principales cambiaron drásticamente. Desde la preocupación inicial sobre algoritmos opacos hasta la atención actual sobre la IA generativa como ChatGPT, la discusión ha evolucionado. La regulación de modelos de base, como los de OpenAI y Google, fue un tema candente en las negociaciones, con algunos temiendo que afecte la innovación en startups.

Puntos de Desacuerdo y Lagunas

Las negociaciones también revelaron desacuerdos sobre el uso de reconocimiento facial y biometría por parte de las fuerzas del orden. Aunque la ley prohíbe ciertos sistemas biométricos, críticos como Daniel Leufer señalan lagunas que podrían afectar la privacidad en espacios públicos.

La industria ahora espera ver cómo se reflejarán estas regulaciones en la legislación final y su aplicación concreta. La Unión Europea, por su parte, busca establecer un estándar global en la regulación de la inteligencia artificial, marcando un hito en la protección de los derechos fundamentales en esta era digital en constante evolución.