La industria musical ha demostrado su desacuerdo con la idea de un sistema de “exclusión voluntaria” que permitiría que el material con derechos de autor pueda ser utilizado libremente para el entrenamiento de modelos de IA, a menos que los titulares de derechos hayan optado explícitamente por no participar.
Eso ha quedado claro en la respuesta de la industria del Reino Unido a los planes propuestos por el gobierno para implementar dicho sistema. Lo cual podría llevar a pensar que las empresas de inteligencia artificial estarían a favor. Pero, aparentemente, no es así.
OpenAI ha publicado su respuesta a la consulta del gobierno sobre estos planes, en la que solicita “una excepción amplia para la minería de texto y datos”, pero sin el componente de exclusión voluntaria. OpenAI menciona la legislación sobre IA de la Unión Europea, criticándola por haber creado incertidumbre sobre qué métodos de exclusión son viables y válidos, lo que genera inseguridad tanto para las empresas de IA como para los titulares de derechos.
Según informó Politico, Google también ha rechazado la idea de un sistema de exclusión voluntaria, argumentando que “el entrenamiento con información disponible en la web abierta debe ser libre” y que “los requisitos excesivos de transparencia… podrían obstaculizar el desarrollo de la IA y afectar la competitividad del Reino Unido en este ámbito”.
Todas las cartas de presión están sobre la mesa, y un sistema de exclusión voluntaria —que el gobierno quizá veía como un compromiso viable entre las exigencias de las industrias de la IA y la creativa— parece ser inaceptable para ambas partes.