Sector independiente global se opone a la adquisición de Downtown por parte de Universal
La reciente propuesta de adquisición de Downtown Music por parte de Universal Music Group (UMG), a través de su división Virgin Music, ha generado preocupación y críticas entre organizaciones de la industria musical independiente en todo el mundo. Esta operación, que está a la espera de supervisión regulatoria, podría tener implicaciones significativas en el equilibrio del mercado musical global y en la supervivencia de las empresas independientes.
Downtown Music cuenta con un portafolio extenso que incluye servicios como FUGA, CD Baby y Songtrust, los cuales brindan apoyo a más de 5000 clientes comerciales y más de 4 millones de creadores en 145 países. Por su parte, Virgin Music es una parte integral de UMG, la empresa líder en el mercado global de música grabada. La fusión de estas dos entidades representa una concentración sin precedentes en la distribución musical, la concesión de licencias y la gestión de derechos.
Según Noemí Planas, CEO de la Red Mundial Independiente (WIN), este acuerdo no es una inversión en el ecosistema independiente, como pretende presentarlo UMG, sino una «extracción de riqueza de los independientes». Planas argumenta que la consolidación del mercado amenaza la diversidad cultural que enriquece a la música y pide a los reguladores bloquear el acuerdo. Otros líderes de la industria comparten esta visión. El Dr. Richard James Burgess, CEO de A2IM, afirma que esta adquisición continuará erosionando el paisaje competitivo, dificultando la operación libre y equitativa de artistas y empresas independientes.
El impacto potencial de esta adquisición también ha sido resaltado por Darius Van Arman, CEO de Secretly Distribution. Para él, el hecho de que UMG justifique esta adquisición en nombre de la «independencia» es engañoso. Van Arman advierte que la consolidación a esta escala representa una amenaza fundamental para la verdadera independencia en la industria musical.
Desde Europa, IMPALA, la organización que representa a las empresas de música independientes, también ha manifestado su preocupación. Helen Smith, presidenta ejecutiva de IMPALA, insta a las autoridades de competencia a llevar a cabo investigaciones exhaustivas y a bloquear estos acuerdos. Además, recuerda que UMG ya enfrentó restricciones significativas cuando intentó adquirir EMI en 2012, lo que demuestra el riesgo que representan las fusiones a gran escala en el sector.
La preocupación no se limita a Europa. En Australia, Maria Amato, CEO de la Australian Independent Record Labels Association (AIR), señala que las adquisiciones masivas por parte de UMG podrían permitir a la empresa dictar precios y limitar la capacidad de los artistas y sellos para negociar condiciones justas. En Brasil, Felippe Llerena, presidente de ABMI, destaca cómo el capital multinacional está remodelando el sector, poniendo en riesgo la sostenibilidad del ecosistema independiente.
La comunidad independiente también ha subrayado las implicaciones más amplias de esta adquisición. Cecilia Crespo, gerente general de ASIAr en Argentina, advierte sobre el impacto negativo que tendría la concentración en la distribución de regalías y el uso no regulado de datos. Este panorama genera una preocupación global por la capacidad de los artistas y sellos independientes de competir en igualdad de condiciones.
El contexto histórico refuerza la necesidad de vigilancia. La trayectoria de UMG, que incluye la adquisición de empresas clave como [PIAS]/Integral, Outdustry, y Chabaka Music, subraya una tendencia hacia la sobreconsolidación. Esta estrategia no solo limita la diversidad en la industria, sino que también afecta directamente la creatividad y la innovación.
Mientras la adquisición de Downtown por parte de UMG espera la supervisión regulatoria, el llamado de la comunidad independiente es claro: proteger la diversidad y la independencia en la música. La música independiente no solo impulsa la innovación cultural, sino que también garantiza que los consumidores tengan acceso a una variedad de opciones artísticas y creativas.
El resultado de este acuerdo podría marcar un precedente significativo para el futuro del mercado musical. Los reguladores tienen la responsabilidad de considerar las implicaciones de largo plazo y garantizar que las reglas del mercado promuevan la competencia, la creatividad y la diversidad. En palabras de Martin Mills, fundador de Beggars Group, “No debemos permitir que el dominio absoluto se disfrace de emprendimiento independiente”. La comunidad global de música independiente está lista para defender su espacio y garantizar que la música siga siendo un reflejo de diversidad cultural y expresión creativa.