Sonobox, los productores de Vetusta Morla, celebran 20 años de carrera y nos comparten 5 grandes enseñanzas

image

Si ha habido un grupo que ha marcado la escena indie rock iberoamericana en los últimos años se llama Vetusta Morla, sin embargo, son pocos los que asocian su sonido al nombre de Sonobox y es que este estudio es la productora musical detrás de todos los trabajos del grupo, pero no solo esto, se trata de un estudio de Madrid con 20 años de historia y versatilidad. Además de Vetusta, han participado en las producciones de Nena Daconte, Eladio y Los Seres Queridos, David Demaría, Dardem, Sergio Leik, Dan Mathews entre otros. Así como en arreglos, mezclas, mastering y/o grabaciones para Sabina, David Bisbal, David Bustamante, Vanesa Martín, India Martínez o Pastora Soler por nombrar algunos.

Manuel Colmenero y Javibu Carretero - Sonobox Estudio
Manuel Colmenero y Javibu Carretero – Sonobox Producciones Musicales

Es por ello que por motivo del vigésimo aniversario nos hemos puesto en contacto con Manuel Colmenero, coproductor y socio del estudio junto a Javibu Carretero, para conocer sus impresiones tras esta trayectoria de 20 años de grabaciones, grandes discos y múltiples reconocimientos de oro y platino.

«Decía la canción que “20 años no es nada”,  pero para la vida dentro de un estudio de grabación como Sonobox 20 años han dado para aprender mucho.» declaró así Manuel Colmenero, que además se animó a compartir con nosotros sus cinco grandes aprendizajes.

«Las 5 cosas más importantes que hemos aprendido en estos 20 años en Sonobox creo que me quedaría con éstas»:

1. La canción y la emoción es lo primero:

Es el origen de todo, la gasolina del motor. Cuando empiezas a trabajar en un estudio, el equipo, lo técnico y la tecnología se convierten en algo obsesivo. La perspectiva del tiempo te enseña  que debes aprender la técnica a fondo  para olvidarte de ella . Un equipo sin buenas canciones no sirve para nada. Es importante que tu “yo técnico” no asesine al “yo musical y creativo”. Igualmente,  cuando termina la producción de un tema,  siempre hemos de reflexionar: ¿Ha sido bien tratada la canción? ¿Aquella piel de gallina al oírla por primera vez a guitarra y voz o en la demo se mantiene y se ha expandido? ¿O la hemos eclipsado con el arreglo y nuestro afán de lucirnos en la mezcla y en la producción? La canción y la emoción son el origen pero  a la vez el fin. Todo en el estudio y en la producción  ha de estar al servicio de ella.

2. Los valores sagrados: confianza e ilusión

Son valores intangibles pero tremendamente poderosos y que ponen a nuestras espaldas una gran responsabilidad. Toda la ilusión que genera un proyecto, el esfuerzo de parir las canciones,  de ahorrar para grabar un disco y sacar un proyecto adelante,  se depositan  en uno con la confianza de que todo esto sea bien cuidado y llegue al mejor puerto posible. Nunca se debe perder la perspectiva de esto tan sagrado y exige la máxima implicación y concentración por nuestra parte. En este oficio no hay medias tintas. Trabajar significa estar siempre a pleno gas.

Manuel Colmenero
Manuel Colmenero: » La canción y la emoción es lo primero»

3. Cuando el ego no atraviesa la puerta del estudio, la música y la magia fluyen.

El tiempo nos ha enseñado que aquellos discos en los que se hace equipo, cuando  todas las cabezas y almas están en sincronía hacia el mismo, y no para demostrar el ego de cada uno, se obtienen los mejores resultados y son mucho más mágicos. También, que los músicos más grandes que han pasado por Sonobox, son los menos provistos de ego y con mayor dosis de humildad. Cada disco recoge la energía del ambiente con el que se graba,  y creo que el oyente también percibe esto de forma subliminal. Dentro de esto, otra gran lección aprendida, es que si el proceso no esta siendo divertido y de disfrute, algo falla y conviene que sea revisado cuanto antes.

4. Cada artista trae su esencia incorporada de serie. Nuestra labor es aprender cuál es y expandirla 

Todo intento de forzar las cosas, de tratar de que una artista sea lo que no es, se adapte o trate de clonar  lo que esta de moda, es una tarea condenada al fracaso y va contra natura. Precisamente en la esencia propia reside el elemento diferenciador,  y es lo que hace que la música evolucione y genere artistas auténticos.

5. Los discos no se terminan nunca, se abandonan. Lo importante es saber cuando es el momento oportuno y honesto de abandonar.

Un disco es algo de por sí inacabado. Sobre todo hoy en día con las posibilidades de manipulación, edición, y recall que ofrece la tecnología. Aquí entran las obsesiones, las inseguridades, los vértigos y miedos y es algo importante de controlar para no entrar en pérdida. Creo que preguntas como: ¿Hemos dado toda nuestra implicación y energía al disco? ¿Representa y supera en expectativa lo que todos teníamos en la cabeza? ¿Lo que queda son ya cambios y detalles nimios que alimentan nuestra naturaleza obsesiva y perfeccionista? Si las respuestas son afirmativas quizás llegue el momento de  abandonarlo  y dejarlo volar.

Los comentarios están cerrados.