ECSA exige transparencia y paridad en los acuerdos de licencia de Inteligencia Artificial de las majors

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La European Composer And Songwriter Alliance (ECSA) ha pedido una mayor transparencia en los recientes acuerdos de licencia de Inteligencia Artificial firmados por las grandes discográficas con plataformas como Udio y Suno. La organización, que representa a compositores y autores en toda Europa, alerta de que estos acuerdos se han anunciado sin aportar detalles sobre la participación, el consentimiento ni la remuneración de los creadores.

Tanto Universal Music Group (UMG) como Warner Music Group (WMG) han defendido públicamente que estas alianzas “protegerán y empoderarán” a artistas y compositores. Sin embargo, ECSA sostiene que se han ofrecido muy pocos datos concretos, lo que genera inquietud entre los autores de canciones.

Riesgo de repetir el modelo de streaming

La principal preocupación de ECSA se centra en cómo se repartirán los ingresos derivados de estos acuerdos entre los derechos de grabación y los derechos de edición. La organización alerta de un “riesgo real” de que las majors repliquen el mismo modelo de reparto que domina en el streaming, donde aproximadamente el 80% de los ingresos va a las grabaciones y solo el 20% a las canciones.

Este desequilibrio se originó cuando los primeros acuerdos de música digital heredaron el modelo económico de la industria del CD, que privilegiaba las grabaciones frente a las composiciones.

La demanda clave de ECSA: paridad entre derechos

ECSA afirma que cualquier acuerdo de licencia de IA debe garantizar paridad entre los derechos de grabación (masters) y los derechos de edición (obra musical).

Como referencia, señala el modelo que se cree aplicado en el acuerdo entre Kobalt, Merlin y Elevenlabs, donde los derechos de la canción reciben una compensación equivalente a la de las grabaciones. Para los compositores, este equilibrio es esencial, ya que los acuerdos de edición suelen destinar al autor una parte mayoritaria de los ingresos, a diferencia de los contratos discográficos tradicionales.

Si las majors impone un modelo centrado en las grabaciones, advierte ECSA, las sociedades de gestión colectiva se verían en desventaja al negociar con las compañías de IA, que podrían alegar haber comprometido ya la mayor parte de sus presupuestos en licencias de derechos de grabación.

ECSA insta a Universal, Warner y Sony a que revelen los términos bajo los cuales han negociado estos acuerdos de IA en nombre de los autores, y a que garanticen una remuneración justa para los creadores. La organización recuerda que estas mismas majors han exigido transparencia a las plataformas de IA respecto a los datos musicales con los que entrenan sus modelos, por lo que ahora deberían ofrecer esa misma claridad al sector creativo.

Por último, ECSA pide a los reguladores europeos que supervisen el impacto competitivo de estos acuerdos de gran escala y analicen sus consecuencias para el mercado musical de la UE. En particular, solicita que se examine el mercado emergente de música generada por IA mientras la Comisión evalúa la propuesta de UMG para adquirir Downtown Music, una operación que, según ECSA, podría tener graves consecuencias para la libre competencia en el sector.