’25’, el nuevo álbum de Adele, no estará en los servicios de streaming

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Se confirmaron los rumores, el nuevo álbum de Adele, ’25’, no estará disponible en los servicios de streaming. Este anuncio vuelve a poner encima la mesa el debate sobre el streaming ya vivido este año con Taylor Swift, pero con la diferencia de que Adele, tampoco estará en los servicios de streaming que sólo tiene versión Premium.

Para ponernos en contexto empecemos repasando todo los datos desde el lanzamiento de su single «Hello». El videoclip batió el récord de visualizaciones en Vevo, con más de 27 millones de visitas en las primeras 24 horas. El álbum fue número en iTunes 1 en 87 países como el más solicitado en la etapa de “pre-order” y fue número 1 en 102 países en ventas. Ha sido la primera canción que ha superado el millón de ventas en la primera semana en Estados Unidos con 1,11 millones.

Como recogía Ángel Navas en un post anterior, Adele, la chica de otra era, a través de su sello distribuidor, Columbia Records, habría enviado para los Estados Unidos a tiendas y mayoristas 3,6 millones de copias físicas de «25» (El único álbum del cual se han fabricado tantas unidades para un primer envío ha sido «No Strings Attached» de NSYNC hace ya más de 15 años) y más de un millón de copias en Reino Unido (Para poner en contextoOasis en 1997 vendió 700.000 en sus primeros siete días en el Reino Unido)

Frente a la inminente salida del disco más esperado del año, las proyecciones según fuente cercanas reflejan que Sony Music espera vender 1.5 millones de copias físicas en la primera semana, sumado a esto, es estiman 900.000 descargas vía Apple y algo más por otras vías para alcanzar el millón, 450.000 de ese millón de copias descargadas provienen de la preventa en iTunes Store. Por su parte, en Amazon la preventa acumula 100.000 copias entre descargas y CD’s.

 

En total si las proyecciones son correctas, Adele estaría vendiendo 2.5 millones de copias en su semana debut en los Estados Unidos, lo que convertiría a «25» en el disco más vendido desde 1991, año en que Nielsen SoundScan empezó a monitorizar las ventas. Eso rompería el récord de NSYNC con sus 2.415.000 millones de copias vendidas en durante marzo del año 2000. 

adele 2015

Puestos en contexto, la industria vuelve a entrar en un fuerte debate sobre la estrategia adoptada por Beggars Group de no subir a ninguna plataforma de streaming el nuevo álbum.

Adele junto a su sello, tiene absoluta libertad de tomar las decisiones estratégicas que más convengan a sus propios intereses, más cuando esta estrategia – por suerte del streaming- sólo pueden adoptarla un reducido y selecto grupo de artistas. Ahora bien, esta estrategia, choca frontalmente con el interés común de una industria discográfica que ha necesitado demasiados años para encontrar una sana vía de recuperación.

En este sentido Bob Lefsetz, es quien más ha atizado a la artista y al sello empezando su publicación de hoy con un «Adele? You’re not that fucking good. You’re not the Beatles. We can live without your music» para Lefsetz el problema está en: «Dieciséis años después de Napster, después de vivir el P2P, la codicia ciega sigue reinando en el negocio de la música. La gente hace lo que es correcto para ellos, no importa lo que es bueno para el cliente, no importa lo que es bueno para el negocio«.

No le falta razón a Lefsetz, más cuando cogiendo la hemeroteca nos encontramos estas declaraciones de Simon Wheeler director de estrategia y del departamento digital de Beggars Group que hizo en el Future Music Forum de 2014 «Se espera que el streaming genere más del 50% de los ingresos para Beggars durante 2014» y añadía “Es verdad el free es un décimo del premium pero es lo que permite la conversión,  si no lo usan nunca engancharan. El streaming llegó para quedarse y necesitamos que crezca rápido.” Una visión que, con Adele, podría ahora sonrojar a más de uno en la compañía.

Lefsetz concluye «¿Cómo podemos seguir adelante? ¿Cómo puede el negocio de la música ser saludable si los líderes no agitan de lo correcto? En efecto, se trata de agitar lo correcto, cuando Taylor Swift agitó a la industria, ya vimos que quizás no lo estaba haciendo del todo bien, pues mientras pedía a los servicios de streaming que tienen versión gratuita, que su música sólo estuviera para los usuarios premium, a la par toda su música estaba disponible en Youtube.

Este problema, que ya ha sido abordado en múltiples ocasiones, para el analista Mark Mulligan yace en que la industria de la música aún ve a estos como canales de marketing y no como canales de consumo, por lo que “un video con 10 millones de visitas en YouTube es un éxito promocional, mientras que 10 millones de escuchas en Spotify equivalen a x miles de pérdidas en ventas. Esta hipocresía inconsistente tiene que terminar. Algunos de los usuarios de Spotify premium son los clientes de mayor valor que tiene la música, la mayoría de usuarios de YouTube no lo son”.

Por último, respecto los servicios de streaming con modalidad freemium, también es importante resaltar una excesiva inflexibilidad a la hora de abrir la posibilidad de poner parte del catálogo sólo para usuarios premium – que al final son los que pagan por la música – ¿No se puede replicar lo que Muse hizo al sacar la canción “The Globalist” en exclusiva en Spotify para los usuarios premium? ¿De verdad no hay fórmulas intermedias en el que no sea o todo o nada?

Adele, ’25’ y Beegars Group, pasarán a la historia, romperán récords, y serán el foco en todos los medios durante un largo tiempo, pero quizás, el coste para el interés común sea demasiado alto.