CEO de Sony Music sugiere eliminar el streaming gratuito

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Rob Stringer, jefe de Sony Music Entertainment (SME), ha propuesto que se empiece a cobrar a los usuarios de plataformas de streaming de música con publicidad en «mercados maduros». Esta propuesta, presentada durante una reunión de negocios del segmento de Sony Group 2024, sugiere la implementación de una «tarifa modesta» para estos usuarios, con el objetivo de mejorar la monetización del streaming.

Stringer elogió los recientes aumentos de precios en los servicios premium de streaming, señalando que desde su implementación, plataformas como Spotify han visto un incremento sustancial en su número de suscriptores. Este éxito en los ingresos ha llevado a Stringer a afirmar que la diferencia de precio entre los servicios gratuitos y los pagos se ha ampliado, instando a los socios de la industria a cerrar esta brecha mediante la introducción de tarifas para los usuarios con publicidad.

La referencia a «nuestros socios» parece apuntar principalmente a Spotify, que reportó un promedio de 388 millones de usuarios activos mensuales con publicidad en el primer trimestre de 2024. Casi la mitad de estos usuarios residen en Europa o América del Norte. A diferencia de Spotify, su competidor directo, Apple Music, no ofrece una opción con publicidad, lo que añade una capa de complejidad a la comparación y a las estrategias de mercado.

Stringer destacó que aunque los niveles gratuitos atraen a miles de millones de usuarios mensuales, su contribución a la monetización es baja, sirviendo principalmente como un medio para convertir a estos usuarios en suscriptores de pago. Argumentó que el valor del streaming de música sigue siendo excelente y que una tarifa modesta para los usuarios con publicidad podría desarrollar el negocio del streaming más allá de ser solo un embudo de marketing.

La idea de introducir una tarifa en mercados maduros, como Estados Unidos, Canadá y algunas naciones europeas, plantea varias preguntas sobre su viabilidad y aceptación. Actualmente, la evidencia sugiere que cobrar por la escucha con publicidad no está en los planes inmediatos de plataformas como Spotify. El modelo actual parece funcionar bien para los grandes actores, que tienen una considerable influencia en la industria del streaming.

Spotify, por ejemplo, ha expandido su base de usuarios de pago en un 14% interanual, alcanzando 239 millones de suscriptores en el primer trimestre de 2024. La plataforma también planea nuevos aumentos de precios y complementos, tratando de evitar sobrecargar a los clientes con múltiples nuevos cargos simultáneamente.

Es importante considerar que las plataformas de streaming de música, a diferencia de las de video, tienen bibliotecas de contenido en gran medida superpuestas y cobran precios similares. Esto ha llevado a una reticencia generalizada a aumentar los costos. Además, las cuentas con publicidad tienen un potencial inherente para atraer a los usuarios al ecosistema de streaming, facilitando futuras conversiones a suscripciones pagas y generando ingresos por publicidad.

La implementación de esta sugerencia requeriría un análisis cuidadoso de las reacciones del mercado y la disposición de los usuarios a aceptar nuevos cargos en un entorno ya competitivo.