Cómo elaborar tu elevator speech

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Imagínate que has decidido asistir a una convención donde se darán cita grandes nombres de la industria musical: artistas, miembros de disqueras, productores, etc. Casualmente, llega un momento en que estás al lado de Jeff Bhasker. Nadie más lo ha reconocido, pero sabes que es cuestión de tiempo antes que él se mueva a hablar con otro miembro de su círculo de amistades. Tienes 30 segundos para cambiar tu vida presentándote, comentarle lo que haces con tu carrera musical y pedirle un consejo. ¿Que le dirías? ¿Estás listo para ese momento? Recordemos que muchos de los grandes artistas llegaron a donde están hoy en día, aprovechando este tipo de oportunidades. Muchos podrían pensar que se trató de aquello que conocemos como suerte, pero la verdad es que estaban preparados.

Para este tipo de encuentros rápidos lo que necesitas es un elevator speech (discurso de ascensor) ¿Por qué se llama así? Porque en el mundo de los negocios, si te encuentras con alguien importante en un elevador, ése es el tiempo promedio que tienes para hacer tu primer contacto antes de que éste llegue a su destino. En ese lapso debes:

  • Presentarte
  • Comentar qué haces con tu vida
  • Dejar al oyente interesado por más información
El objetivo del elevator speech es este último punto: entusiasmar al oyente a que quiera saber más de ti y de lo que haces. Para elaborar un elevator speech se necesita ciertos conceptos básicos:
  1. Debe durar entre 30 y 45 segundos. Eso debe ser suficiente para no aburrir a tu oyente. Después de ese lapso, nuestra mente tiende a divagar.
  2. Tienes que saber muy bien de lo que estás hablando. Si vas a dar cifras de algún tema en particular, tienen que estar respaldadas por sus respectivas fuentes. No hay nada peor que quedar como un mentiroso ante alguien que, generalmente, se las sabe todas.
  3. Cuenta un logro o una anécdota que sea memorable, que sirva de gancho para atrapar la atención del oyente. “Fuimos la primera banda de El Salvador en participar en el Vive Latino” o “Nuestro primer concierto fue en una iglesia abandonada” seguro captarán la atención de tu interlocutor.
  4. No uses palabras rimbombantes. Sí, como “rimbombante». O digas que conoces a mucha gente de peso en el medio cuando no es cierto. No te la quieras llevar de que sabes más que ellos. Si estas personas están donde están, es porque tienen un sexto sentido para detectar lo falso o arribista.
  5. Practica, practica, practica. Que no suene como que no sabes de lo que estás hablando, pero tampoco sobreactuado. Tiene que salir natural de tu boca, como si se lo estás contando a tu mejor amigo. Proyecta confianza, eso se siente.
  6. Hablando de confianza, no le tengas miedo a estas personas. La mayoría de gente en ese nivel ya no tiene prejuicios y gusta de ayudar. Recuerdo hace unos años haberme encontrado en un aeropuerto a James LoMenzo (bajista con Slash, Megadeth, White Lion y otros grandes). Al reconocerlo, me acerqué y comencé una plática muy amigable con él, me enseñó su bajo y hablamos de influencias y otras cosas. Muy gente, muy accesible y muy interesado en lo que yo hacía. Por otro lado, eran sus roadies los que se creían estrellas.
  7. Manténlo actualizado y específico para cada “cliente”. No esperes que el mismo elevator speech tenga el mismo resultado con un músico que con el presidente de una discográfica. Deberás tener algo específico en cada uno para enganchar a tu oyente.
Ejemplo: Hola, mi nombre es Aaron Sztarkman. He sido bajista y músico independiente con varias bandas por más de veinte años [me presento]. Soy el creador del web site “Este Negocio de la Música”, uno de los únicos sitios web en español enfocado en brindar soluciones y herramientas a músicos de habla hispana para volverse más profesionales [cuento algo interesante y que me hace único]. Sólo el mes pasado, tuvimos visitas de lugares tan diversos como Argentina, España y Japón [dejo interesado al oyente con algo que puedo comprobar].
Una vez tu interlocutor ha mostrado interés sobre lo que haces, la estrategia a seguir es:

a) Pedirle su información de contacto,

b) solicitarle permiso para escribirle y pedirle consejo (con esto tomará más confianza, ya que no le estás pidiendo ningún favor o algo material) y, luego de un tiempo de desarrollar una relación profesional,

c) pedirle ese favor tan necesario en el momento indicado. No esperes que Jeff Bhasker quiera trabajar contigo ahí mismo, esto lleva tiempo y requiere talento, paciencia y prudencia.

Últimas sugerencias:
– No entregues tu tarjeta de golpe. Debes saber «leer» la conversación y encontrar el momento indicado, si es que se da.
– Si ellos no te dan su información no lo tomes como algo personal, ellos tendrán sus razones. Recuerda que esta gente no está obligada a ayudarte.
– Que no se sienta que estás vendiendo algo o actuando como un stalker (acosador). Lo único que lograrás es que tu interlocutor huya en la primera oportunidad.
¿Cómo saber si quedaron interesados con tu historia? Ellos mismos te pedirán más información o tu tarjeta de presentación. ¿La tiene lista?

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