Cómo hacer de la música algo coleccionable

Con el Internet vemos que el negocio de la música ha cambiado significativamente… Siguiendo con la línea editorial de mi artículo anterior «La Teoría de los 1000 True Fans» esta vez hablaré de cómo, en una era donde la gran mayoría de la música es adquirida de manera digital a través de descargas, existen quienes generan ganancias significativas a través de las ventas en físico. ¿Cómo? Haciendo de la música un objeto coleccionable y único.

¿Qué nos motiva a comprar?  Un simple estímulo, a través del cual nos sentimos identificados con el material y con el que nace el deseo de obtenerlo. El primer momento se crea cuando a través de la vista, algo capta nuestra atención, en su mayoría éste viene siendo el primer paso que nos impulsa a realizar una compra, lo que se percibe a través de los ojos.

En el caso de la música no existe un manual que diga con exactitud cuál es la clave para que el mundo se interese en tu material. Sin embargo, la fórmula más sencilla es la siguiente: partiendo desde el principio de que las buenas canciones siempre venden, y tomando en cuenta que el hecho de tener un CD en tiendas discográficas no asegura que generes ventas. ¿Cómo hacer para generar esa conexión con el fan y darle una razón para comprar tu disco antes de escoger una de las demás miles de opciones que se le presentan en frente? La respuesta más clara es a través del valor agregado. Es decir, proporcionar al fan una experiencia única que cree esa reacción de compra a través de una emoción; si ya se tiene la música, ahora hay que trabajar el empaque y buscar la manera de salir de lo convencional.

Salir de lo convencional es hacer algo completamente distinto a los demás, no sólo con el empaque sino incluso con la manera en que lanzamos nuestro producto. Últimamente hay diversas opciones suficientemente innovadoras y originales que debemos considerar a la hora de concretar nuestra estrategia: desde empaques absolutamente fuera de lo convencional, digicards, vinilos que rememoran los años dorados de la música, USB drives, etc. El CD ya es un formato estándar que todo artista lanza, por ende el atractivo estará siempre en proporcionar algo diferente. Para los escépticos y los curiosos que deseen ver algunos casos de éxito con estos nuevos formatos de material, les presento varios ejemplos de cómo salir de la ecuación tradicional.

La banda ¨ The Flaming Lips¨ en el año 2011 lanzó 4 nuevos temas de una forma muy particular, insertados en un cráneo de tamaño real y comestible. El producto consistía en una gelatina en forma de cráneo humano, que contenía en su interior un USB drive con 4 temas de la banda. Para acceder a ello tenías que en efecto comer parte de la gelatina. (video):

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Últimamente existe una fascinación por los discos de vinil o vinilos. Las estadísticas de los dos últimos años reflejan que mientras las ventas de CD’s han decaído, los vinilos han aumentado entre 20 y 30%; en lo que va de año, las ventas de éste producto ya lleva un incremento del 33%, el mayor crecimiento dentro de los últimos 15 años. Lo que hace pensar que la satisfacción y la experiencia de adquirir música en este formato, está reencarnando entre los amantes del 4to arte. Hay muchas compañías que nuevamente ofrecen el servicio de fabricar vinilos, de hecho está empezando a ser un estándar para la gran mayoría de las compañías que manufacturan discos. Aquí les dejo un vídeo de lo que significa tener un vinilo, más que música, es crear tu propia colección de arte…

Al hablar de empaques originales y de otorgar ese valor agregado a los fans,  uno de los mejores ejemplos que pudiese citar es AC/DC “Backtracks DELUXE EDITION”.

En el año 2009 AC/DC lanzó un BOX SET edición especial, consistía en 3 discos con canciones y rarezas nunca antes publicadas por la banda, un DVD recopilatorio de videos, presentaciones en vivos y giras realizadas entre los años 1975 y 1991, el momento más importante en la historia de la banda, así como también un vinilo, un libro de fotos, sucesos de la banda con más de 164 páginas y mercancía exclusiva sólo lanzada para ésta edición especial.

Lo particular de este BOX SET es que la presentación era en forma de amplificador de guitarra, replicando uno de los primeros amps usados por el aclamado guitarrista Angus Young, como si esto fuese poco, lo más llamativo es que REALMENTE era un amplificador de guitarra, el cual podías utilizar para simular el sonido de Angus en los discos de AC/DC. Sin duda alguna, una pieza musical completamente coleccionable. El éxito de esta edición fue tal, que el lanzamiento y el envío de el BOX SET tuvo que hacerse antes de la fecha estipulada debido a la gran demanda entre los fans de la banda.

Aquí vemos al mismísimo Angus Young haciendo uso del amp incluído en el empaque del ¨Backtracks DELUXE EDITION¨

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En conclusión, la buena música siempre tendrá público y seguidores que van a optar por adquirirla y pagar un precio por ella. Lo importante es crear esa conexión entre quien la escucha y quien la hace, obtener ese valor agregado, que culmine en una relación dónde ambas partes ganen. El fan obtendrá una experiencia única y un objeto de valor que conlleva una emoción, a una conexión. El artista obtiene a cambio una remuneración justa por su obra la cual tiene un valor sentimental y monetario.