El entretiempo del Super Bowl algo de lo cual aprender
La Super Bowl es uno de los acontecimientos televisivos más importantes a nivel mundial y sin duda, el más potente en los Estados Unidos, superando cómodamente con más de 100 millones de espectadores a los Grammy o los Oscars y cualquier otro evento deportivo.
El show del entretiempo del partido, se ha consagrado como un espectáculo en sí mismo y en una ventana de exposición para las súper estrellas de la música. Entre los actos que se han presentado año a año podemos citar a Michael Jackson, The Rolling Stones, Paul MacCartney, U2, Prince, Madonna, Beyoncé y Bruno Mars.
No es un error, como ya había sido anunciado Bruno Mars se consagró anoche junto a los Red Hot Chili Peppers como un gran talento (Aunque haciendo un polémico playback), demostrando que sí estaba a la talla de la ocasión y que es mucho más que un simple producto pop. Cuando vean el vídeo más abajo, recuerden que el partido se jugó por debajo de los 9º, una mención especial que demuestra que el show es lo primordial, y sino pregúntenle a Flea y a Anthony dónde dejaron sus camisetas.
Desde mi punto de vista, en Estados Unidos saben cómo crear súper estrellas, saben cómo exponer sus productos al mundo, no olvidemos que la música al final es un producto de exportación, y además saben cómo realizar crossover entre audiencias y validar nuevos talentos de la mano de estrellas consagradas. Aunque sinceramente en este caso la combinación desde mi punto de vista no fue la mejor y dio la impresión que los Chili Peppers secuestraron por minutos un escenario que esa noche pertenecía Mars. Un Bruno Mars que comenzó con un solo de batería que sorprendió a más de uno, y terminó con una interpretación vocal impecable.
Pero más allá de la innegable calidad de Mars y los Peppers, el mérito aquí lo tiene la organización por haber apostado por el Super Bowl como una plataforma de exposición y por haber buscado en la música un aliado de impulso para mantener los altos niveles de rating que atesora el programa. Recordemos algo, los artistas no cobran por tocar en el show del Super Bowl, o por lo menos no directamente. La organización cubre todos los gastos de producción, y tocar gratis es el precio promocional que deben pagar las grandes súper estrellas por ser parte del momento musical más visto del año.
Ni siquiera YouTube ha podido superar la importancia que tiene llegar a más de 100 millones de personas en un mismo instante. Existen muchas oportunidades de impulso como el Super Bowl a diferentes escalas, pero pocas veces son aprovechadas y monetizadas de la misma manera. Por ejemplo la final de la Copa Libertadores en Latino América o la final de la UEFA Champions League, la cual en 2009 superó al Super Bowl como el evento deportivo anual más visto a nivel mundial.
¿Imaginen que cada año una estrella europea tenga la oportunidad de impactar al mundo a esa escala? Si bien es cierto que en este caso el idioma es un hándicap cultural, existen artistas de alcance global que logran superar esas barreras. Claro no cualquiera no debería poder llegar a ese escenario, y creo que no hace falta mencionar nombres, pero ser top de «ventas» no es mérito suficiente para presentarse en directo ante más de un centenar de millones de personas, para estar allí hace falta ser un verdadero talento. [youtube id=»uwpIzEmopMQ» width=»620″ height=»360″]
