¿Eres un artista 360?

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swiss-armyTalento musical, empatía con el público, manejo de la tecnología, gestión eficaz de la prensa, estilismo atractivo, discurso interesante, actitud convincente y negociadora…Estos son algunos de los rasgos del artista del siglo XXI.

Hasta hace unos años, el músico se ocupaba casi exclusivamente de desplegar su talento en un escenario. Sin embargo, hoy en día, con la transformación del sector musical éste debe de cubrir por sí mismo tareas que antes formaban parte del trabajo de la discográfica o del manager. Nace así el artista 360º.

Para crear este perfil multidisciplinar es fundamental trabajar en la creación de una marca personal fuerte y positiva que despierte el interés del público.

El Personal Branding o Marca Personal es la estrategia de trabajo que nos permitirá dar coherencia y globalidad a todas nuestras acciones, tanto on-line como off-line y de esta manera dejar una huella o recuerdo positivo en nuestro público. Por ello, antes de lanzar nuestro proyecto al mercado es importante reflexionar acerca de las tres áreas que componen la marca personal.

1º) Autoconocimiento. Es imprescindible que el artista invierta el tiempo que sea necesario en descubrir cuál es su talento y su valor diferencial. “¿Qué tengo yo que no tiene el resto de profesionales?” “¿Qué rasgo me hace especial?” (ej: la teatralidad de Raphael, la excentricidad de Lady Gaga, la interculturalidad de Shakira…)

2º) Planificación. Nuestro talento es nuestra empresa y hay que gestionarlo como tal. Por ello, para conseguir la gran meta (por ejemplo grabar un disco y cerrar una gira de conciertos), es necesario fijar pequeños objetivos que nos vayan acercando a ese sueño (grabar una maqueta y enviarla a profesionales de la industria, acudir a eventos del sector para hacer contactos etc…).

Una vez sabemos cuál es nuestro talento y valor diferencial, así como los pasos que hay  que seguir para lograr las metas fijadas, es el momento de dar forma a todo ello con palabras e imágenes.  Así, por un lado, trataremos de plasmar nuestra esencia en una definición de una o dos frases y por otro, escogeremos un logo o símbolo que evoque lo que somos y hacia dónde vamos. En el primero de los casos estaremos verbalizando nuestra marca personal y en el segundo haciéndola plástica. Ambas representaciones nos ayudarán a transmitir con eficacia y claridad nuestro proyecto personal. Algo que será fundamental a la hora de relacionarnos con los profesionales del sector, los medios de comunicación o el propio público.

3º) Visibilidad. Tras descubrir nuestra marca personal y darle forma es el momento de comunicarla de una forma coherente y eficaz. Para ello, es importante diseñar un plan de trabajo, tanto en medios on-line como off-line. El artista deberá de conocer las peculiaridades de las distintas plataformas digitales y escoger aquellas que más se adecuen a sus objetivos (más vale pocas pero bien trabajadas que a la inversa). La tecnología nos permitirá llegar al gran público sin necesidad de depender de nadie externo. Sin embargo, el éxito sólo llegará si tras nuestra huella on-line hay un talento diferente y cautivador. En los directos, las entrevistas, los “meet & greet”…y en definitiva, en el “cara a cara” es donde se lograrán los mayores triunfos. Y es aquí, donde el artista deberá de aprender el valor del lenguaje no verbal o de la imagen estética. Todos nuestros comportamientos, acciones y comentarios deberán ser fieles con lo que somos y lo que aspiramos a ser (nuestra esencia). Si lo conseguimos, la marca personal o, lo que es lo mismo, la huella que dejaremos en los demás será positiva e interesante.

Por ello, y tal y como señalamos al principio, en un mundo globalizado, competitivo y cambiante, el artista debe de tener talento, pero también debe aprender a comunicarlo. ¿Eres un artista 360º?

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