Fabrizio Onetto ‘Mopri’: Esta es una industria en donde la carrera de resistencia es lo que dicta las cosas y somos más maratonístas que corredores de 100 metros planos
A través de una llamada telefónica tuvimos la oportunidad de compartir una plática sobre internacionalización artística con Fabrizio Onetto, mejor conocido como Mopri, quien es a día de hoy la persona encarga del desarrollo y explotación de contenidos artísticos en OCESA Seitrack, donde supervisa la carrera de artistas como Zoé, Pepe Aguilar, Ha*Ash, Timbiriche, Costera, Sebastian Yatra entre otros.
De igual forma, Fabrizio se ubica también en el consejo directivo de Discos Panoram, sello discográfico del grupo Zoé, desde donde se encuentran desarrollando nuevos talentos con bandas como Reyno, Costera, AJ Davila, Juan Moreno entre otros. Por todo esto y más Onetto es una figura para hablar con propiedad sobre la internacionalización de talentos hispanos.
IM: ¿Cuál es el mayor reto que se tiene a la hora de promover música desarrollada en países hispanos para el resto del mundo?
Mopri: Desde el punto de vista de Seitrack en como trabajamos y lo que buscamos, el reto principal es que nuestros artistas consigan éxito en México. Una vez que logramos algún tipo de historia que se pueda exportar nos ponemos a trabajar en ello. En todos los casos después de México, el país más importante es “California”, si fuese un país, y después EEUU. La cercanía para nosotros es la prioridad natural con California, luego Chicago y Texas. Si hablas de un género urbano puede que Florida tenga un peso más considerable, pero para rock y música regional es California la prioridad después de México. California, siempre lo hemos visto como después de México el país más importante.
Luego de EEUU vemos qué otros territorios. A veces Centro América es un mercado natural, y después la prioridad siempre es Colombia, después Chile, a veces Argentina y posteriormente uno ya pensaría en España y muy posteriormente en países de no habla hispana. Esto sería un plan realista. Obviamente uno busca penetrar otros mercados, pero en el mayor de los casos es muy raro.
IM: ¿Existe una fórmula de internacionalización extrapolable a diferentes proyectos?
Mopri: No diría que hay una fórmula, pero hay un checklist de cosas que hay que buscar cubrir. Hay muchas cosas que se pueden hacer desde la trinchera en donde uno vive: se pueden hacer entrevistas, phoner, analíticas de las redes, analizar dónde invertir. Por ello, hoy en día un artista se puede hacer conocer a la distancia algo que anteriormente era imposible.
Cuando la data nos arroja que está ocurriendo algo nos da respuestas y también surgen oportunidades en otros países, pero no diría que hay una fórmula.
También siempre van a haber artista con una inclinación a internacionalizarse más que otros. En el caso de México, tenemos un mercado tan grande con más 100 millones de personas, que tenemos artistas que pueden desarrollar una carrera perfectamente exitosa y duradera, sin necesidad de salir del país. Eso es algo que a veces va en contra de la internacionalización y vuelve a los artistas cómodos.
Hay géneros que son más limitados y hay formas de cultura que no se traduce lo que hacemos aquí a países como Argentina o a España, pero hay casos en los que sí, algo muy mexicano puede ser atractivo a otros países.
IM: ¿Cómo determinar el momento adecuado o la etapa en la carrera artística en la que conviene dar el paso de internacionalización? ¿Cuándo dices que los has logrado en México, cuando llenas espacios con miles y miles de personas (un Foro Sol?) o mucho antes?
Mopri: No, mucho antes, mucho antes. Cuando arranco Zoé por ejemplo, cada disco y cada etapa siempre se consideró a California y Estados Unidos dentro del plan. Con el segundo disco Rocanlover se hizo la primera gira formal, estilo guerrillero con su camioneta como hace todo el mundo a sus inicios. Y se debieron hacer unas 10 giras desde el primer disco a la fecha, y te puedo decir que la última gira fue donde vieron dinero. Es lo mismo que ocurre en España, donde también se ha invertido y te puedo decir que en la salida de su siguiente álbum hay fechas ya anunciadas en España y en Latinoamérica.
El sistema de booking de Zoé está muy desarrollado con cada lanzamiento, su agente principal, Javier Montemayor tiene ya más diez años haciendo giras de Zoé y es un proceso donde ya tiene referencias de todo lo que ya hiciste para trabajar mejor y 10 años de aliados y cada vez haces mejores giras. Llegar a eso es bien complicado y lo necesitas tener claro desde el principio.
Con Costera una banda nueva, a penas estamos resolviendo el circuito en México luego ver cómo se extiende a Estados Unidos.
El problema que tiene Estados Unidos es que a partir de Trump es más difícil girar por las políticas migratorias, es más exigente el tema de las visas, sigue siendo caro y por ello algunas bandas están considerando desarrollar otros territorios. Allí es cuando el entorno afecta tus decisiones y tus planes. Pones en la balanza el costo de las visas, lo procesos etc y el beneficio que puedas obtener de una gira.
IM: Danos una pista, pues sabemos que llenar el Foro Sol es algo exagerado, pues Zoé salió mucho antes, pero de nuevo cuándo puedes decir hay un indicativo que lo hemos logrado en México.
Mopri: Sí hay indicativos. Cuando estas arrancado es si estas llenando lugares de 200 o 300 personas en diferentes en diferentes ciudades. Ese sería el primer indicativo que te invita a pensar en extender esas ciudades que puedes hilar en una gira. El otro elemento son las analíticas y cuando ves que la mayoría de tus streams o seguidores están en otro país es un indicativo que hay algo allí afuera y hay feedback, existe algo.
IM: ¿El business plan de un proyecto de internacionalización de la música, teniendo en cuento los tiempos que nos cuentas de Zoé, a cuántos años debería ser?
Mopri: A mi me gusta trabajar a 1 año, 3 años y ya muy lejano a 5 años. Hoy en día creo que si trabajas a 1, 2 y 3 años con objetivos claros en esos rangos de tiempo es más razonable, por más que tengas de visión de carrera de 10 o 15 años. Pero el plan inmediato con el que debes trabajar en el día a día es a dos o tres años, porqué por que el mundo cambia muy rápido, hay situaciones nuevas, entornos diferentes, los fans cambian. Hay que tomar en cuenta ese entorno cambiante por lo que yo no recomiendo planes más allá de tres años.
Con respecto al retorno depende de quién sea en la cadena, el editor, el manager, la discográfica, el artista…Una editora apuesta a 10 años, una disquera apuesta a 3 discos, el manager apuesta entre 3 y 5 años primero. El artista debe apostar con un compromiso total de una vida si quiere hacerlo en serio, de carrera y saber que es una carrera bien ingrata y complicada. Es más, verlo con el retorno de cada proyecto dentro de una carrera, proyectos o ciclos, para llegar a puntos de equilibrio.
Esta es una industria en donde la carrera de resistencia es lo que dicta las cosas y somos más maratonístas que corredores de 100 metros planos es así como hay que pensar más en el largo plazo.
Parte de nuestra labor como manager y consultores es ayudar y educar a los artistas para que tengan una visión más global. Una parte de buen ejemplo es la parte editorial que es algo más a largo plazo, el catálogo. Hay cosas que tienes que hacer para impulsar el desarrollo a corto plazo y otras a más a largo plazo para tener un proyecto más robusto. Y cuando el artista entiende mejor que juego está jugando más fácil y más posibilidades tiene de ganar el juego.
IM: ¿Consideras que el Estado juega algún papel importante en el desarrollo de proyectos artísticos a nivel internacional?
Mopri: El Estado juega un papel importantísimo y el Estado mexicano hace lo que puede, desgraciadamente tenemos otros problemas que atender y la cultura pasa a un segundo plano. México tiene una cultura muy fuerte que es reconocida en todo el planeta y eso el gobierno lo sabe, entonces sus mecanismos y organismos de cultura, obviamente se van por lo más fácil, por lo íconos ya reconocidos, lo folclórico o autóctona es lo que se busca impulsar con ayuda de gobierno. No quiere decir que está mal, pero creo que se podría apostar por proyectos que tienen una visión más global del mundo y no solo algo netamente mexicano. Por ejemplo, en el cine o los fotógrafos mexicanos en los últimos años han ganado todos los premios habidos, es decir, si se ha hecho, en la música se puede hacer, pero el apoyo que se puede obtener es más difícil cuando quieres hacer un proyecto pop o un proyecto rock.
Me da envidia de la buena el apoyo que tienen países como España, como Canadá, a sus proyectos de música alternativa, Inglaterra ni se diga. Es más, hasta Colombia siento que tiene sistemas de apoyo mejor organizados que nosotros (México). Aunque si siento en los últimos años ha habido pasos a mejorar en ese aspecto.
Hay países en donde por ejemplo los ingleses lo ven como industria y como algo más global, no tanto netamente cultural.
IM ¿Nos puedes nombrar 5 herramientas o elementos claves o imprescindibles para internacionalización?
Mopri: Una herramienta básica que a veces se ignora, el mailing list, un lugar donde la gente te pueda dejar tu correo y si ves que empiezas a crecer en una determinada región. Y es una base de la cual tú tienes el control, no es tu base de Facebook.
Cualquier herramienta donde haya tracción, hay proyectos que funcionan mejor en Facebook, otros en Instagram.
Bandsintown es una muy buena herramienta para saber dónde está la gente que va a los shows. Pero también esta data varía mucho dependiendo del artista, a veces funciona muy bien en YouTube y en Spotify está muerto.
Básico es tener un website, que a veces no se tiene, hay artistas que creen que con Facebook ya resolvieron todo, pero es importante tener un hub, donde puedas tener un mailing list y todas las plataformas digitales, que el que te busque te encuentre y de la web además salen las analíticas.
IM: ¿Crees que se puede exportar música en inglés de un proyecto hispano? Particularmente aquí en España hay muchos grupos indies que adoptan el inglés como lengua de interpretación y queríamos saber si piensas que esto estrategia acertada o crees que es algo que te puede jugar en contra.
Mopri: No es que esté en contra, cada uno es libre de expresarse como quiera, en lo que respecta a la composición, pero en lo que respecta a la interpretación, en el 99% de las veces, las bandas o los artistas que interpretan en inglés, el acento es muy notorio para una persona anglo o para un escucha mundial que está acostumbrada a escuchar música en inglés cantada por angloparlantes.
El acento es un gran traidor. Por ejemplo, hay artistas argentinos o uruguayos, sin irnos al inglés, que su acento no traduce aquí en México y viceversa, y lo mismo pasa con España. En el inglés es peor el problema, porque estás acentuando un lenguaje en donde ese acento no aplica y algo que no se puede evitar. Por lo que no sé, a menos que sea algo encantador como los discos de los años 70 de Caetano Veloso (sino no tiene sentido).
Caetano es un gran ejemplo, es una figura icónica en Brasil con una carrera de más de 50 años y canta con una dicción muy muy buena en italiano, en francés, inglés, español, el tipo de maneja cinco idiomas, pero te vende su interpretación de manera que te das cuenta de que es Caetano que es un brasilero cantando en otro idioma, pero no sé de qué manera lo hace, pero es tan convincente que se la compras.
IM: Perdona que te interrumpa, pero creo que la razón por la que se la compras es porque no trata de imitar, él trae consigo su esencia. Hay muchas bandas que tratan de sonar como una banda anglo y esa esencia hispano o latina se deja a un lado.
Mopri: Sí yo creo que va por ahí, yo entiendo que la lógica dice, ok si me quiero dedicar a la música, la música más popular del mundo es en inglés y para tener más oportunidades de desarrollo está en inglés, pues lo lógico es que cante en inglés.
Pero no necesariamente, uno está echando de menos su propio lenguaje y su propio idioma y la fuerza que puede tener. Se pueden conquistar muchos mercados en español, lo ha hecho mucha gente y creo que es suficientemente grande el mercado hispano de más de 400 millones de personas, como para querer abarcar los quizás más 1000 millones de hablan inglés, no lo sé, pero genera sentimientos encontrados.
Especialmente las bandas de España, me gusta mucho la música de bandas como Arizona Baby, me gusta mucho la música que hacen, pero no se la compro por el acento, es notable el acento.
IM: ¿Cuál es tu visión sobre la internacionalización en ambos lados del Atlántico? ¿Crees que los proyectos que se desarrollan en España tienen la misma receptividad en Latinoamérica y viceversa? ¿Pongamos el caso de Vetusta Morla y Zoé donde ambas bandas han sido aliadas de internacionalización, pero donde que a Vetusta Morla lo han querido más en México que a Zoé en España, es esto así, crees que esto es algo en la idiosincrasia de cada país?
Mopri: En ese caso específico, el público de Vetusta en España, a mi manera de verlo es un poco más cerrado a otras bandas fuera de Vetusta, independientemente si son españolas o no. Está tan casado a esa banda que en un concierto le cuesta abrirse a darle una oportunidad a una banda más, sea quien sea, no importa que sea de México o no. Esa es mi percepción, hay artistas que son tan especiales que llegas hasta el grado de obsesionarte. Vetusta es una banda tan especial que tiene fans obsesionados con ellos y les cuesta trabajo abrirse a otras cosas.
Y con Zoé, el público de Zoé en México es más receptivo a otras bandas, porque los mismo Zoé han hecho énfasis en invitar banda y actos muy pequeños a abrir sus shows y han educado a su público a darle una oportunidad a las bandas que ellos les dan una oportunidad.
En el caso de los países y las culturas, yo las pocas veces que ido a España a ver shows me han tocado festivales con publico anglo y muy variado también. Pero mi percepción es que aquí en México, el público es muy generoso y abierto, especialmente en Ciudad de México, no tanto así en todo el país. Le gusta mucho los artistas de España, de Argentina, últimamente de Colombia, de Chille. Es un público más receptivo y abierto que en otras partes del mundo, no sé porqué sea, pero es así.