IFPI presenta el ‘Music Consumer Insight Report 2018’

image

La Federación Internacional de la Industria Discográfica (IFPI) ha presentado esta semana en Londres su último informe de investigación anual en el que analiza la relación entre los consumidores de música y la música grabada a nivel mundial. Este año, el Music Consumer Insight Report nos ha dejado datos como que el 89% de los españoles que están Internet también están en los servicios de streaming.

AudienceNet, la empresa británica encargada del estudio, ha tomado una muestra de usuarios de Internet entre 16 y 64 años en los 18 países más importantes para el mercado –estos son Alemania, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, España, Estados Unidos, Francia, India, Italia, Japón, México, Países Bajos, Polonia, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica y Suecia–, que representaron el 91,3% de los ingresos en la industria en 2017.

El estudio está orientado a demostrar el componente esencial que supone la música grabada en nuestra vida diaria y su existencia en las nuevas tecnologías, tras y durante el trabajo de adaptación y desarrollo que las discográficas están haciendo para innovar en terreno digital.

Una de las consecuencias de esta revolución tecnológica es el 86% de usuarios de Internet que utilizan plataformas de streaming –de ambos audio y vídeo– para escuchar música, porcentaje que sube hasta el ya mencionado 89% en el caso concreto de España. Dentro del uso de las plataformas, las que se dedican exclusivamente al audio, como Spotify o Apple Music,se llevan el 61% –y en España el 63%– del pastel.

YouTube también está muy asentado entre los internautas, siendo una de las plataformas en las que pasan mayor tiempo. El problema con el portal de vídeos de Google es el llamado value gap, que se refiere a la diferencia económica entre los casi 20$ anuales por usuario en Spotify que recibe la industria frente al menos de 1$ que percibe del usuario en YouTube. A nivel mundial, pasamos el 52% del tiempo en servicios de streaming de vídeo y el 48% en los servicios de audio, por lo que la brecha de valor es una preocupación considerable para la industria.

Dentro de la muestra que nos presentan IFPI y AudienceNet, son los jóvenes entre 16 y 24 los más activos en la escucha diaria. De hecho, el 57% de ellos mantiene una suscripción de pago en alguna plataforma de audio, aunque si bien en España aumentábamos la cifra de usuarios respecto de la media global, a la hora de pagar por el servicio nuestro porcentaje desciende hasta el 49%. Donde si destaca España es en el uso del smartphone para acceder a los contenidos musicales, con un 79% por encima del 75% mundial, superando al 67% de Reino Unido y al 66% de Francia y Alemania.

Dedicamos 17,8 horas semanales –2,5 horas diarias– a escuchar música, y generalmente lo hacemos mientras realizamos otras actividades, como desplazamientos o tareas. Si distinguimos entre los géneros a los que prestamos atención, el pop –eso sí, con los matices culturales de cada país con j-pop y k-pop, la brasileira o el varieté française– y el rock son las categorías reinantes, 64% y 65% respectivamente, seguidos de la electrónica (junto a música de baile) con un 32%, el 30% de las bandas sonoras, el hip-hop y el rap con un 26%, el género de cantautor representado por un 24% y la música clásica por el 24%. En España también debemos incluir el gusto por el reggaetón con un 26%, y el flamenco, la canción española y el pop melódico que consumen el 24% de los encuestados.

Una última reflexión que nos hace el Music Consumer Insight Report de 2018 es el obstáculo que la piratería sigue suponiendo para la industria. El 38% de los usuarios de Internet, en España el 47%, acceden a contenidos no autorizados, y el stream ripping, técnica de descarga ilegal de las canciones que suenan en streaming está ganando adeptos. Incluso hasta el 40% de los usuarios españoles han intentado obtener una suscripción de pago a un servicio de streaming de manera gratuita. 

Puedes leer y descargar el informe completo de forma gratuita aquí

Los comentarios están cerrados.