La UE es acusada de dejar una laguna legal «devastadora» en la Ley de IA sobre derechos de autor

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La rápida evolución de la inteligencia artificial generativa ha generado un intenso debate en la Unión Europea sobre la protección de los derechos de autor. Axel Voss, eurodiputado alemán y arquitecto clave de la directiva de derechos de autor de la UE de 2019, ha advertido que una laguna legal en la Ley de Inteligencia Artificial del bloque deja desprotegidos a escritores, músicos y creativos frente al uso de sus obras por parte de grandes empresas tecnológicas.

Este llamado de atención se produce en un contexto de creciente preocupación dentro del sector cultural. Quince organizaciones culturales han enviado una carta a la Comisión Europea expresando su inquietud por la implementación de la Ley de IA, argumentando que está debilitando la protección de los derechos de autor. Además, figuras del mundo literario y musical han denunciado la falta de mecanismos efectivos para que los creadores puedan hacer valer sus derechos frente al entrenamiento de modelos de IA con su trabajo.

Una brecha legal en la Legislación de la UE

Voss, quien jugó un papel determinante en la formulación de la directiva de derechos de autor de 2019, ha señalado que dicha normativa no estaba diseñada para abordar el fenómeno de la IA generativa. Estos modelos, capaces de generar textos, imágenes y música con simples instrucciones, han sido entrenados con volúmenes masivos de contenido protegido por derechos de autor sin el consentimiento expreso de los creadores.

El eurodiputado lamenta que la Ley de IA, aprobada mientras la IA generativa apenas comenzaba a captar la atención del público, no haya incorporado salvaguardas suficientes para proteger a los creadores. La situación se ha visto agravada por la exención para la minería de texto y datos (TDM, por sus siglas en inglés) incluida en la directiva de derechos de autor de 2019. Aunque esta exención fue concebida para usos limitados y privados, Voss advierte que las grandes empresas tecnológicas la han aprovechado para explotar ingentes volúmenes de contenido con fines comerciales.

Impacto en los Creadores

El sector creativo ha reaccionado con alarma ante la falta de protección en la legislación vigente. La escritora alemana Nina George, presidenta honoraria del Consejo Europeo de Escritores, ha calificado la exención de TDM como “devastadora” para los derechos de los autores. Según George, esta excepción ha sido históricamente utilizada para equilibrar los intereses de creadores y el acceso público a la cultura, pero su aplicación a la IA comercial ha significado que los derechos de los autores se han visto socavados en favor de grandes corporaciones tecnológicas.

Los músicos también se han visto gravemente afectados. Aafke Romeijn, artista de electropop y miembro de la Alianza Europea de Compositores y Autores de Canciones, ha señalado que no existe una vía efectiva para que los creadores opten por excluir sus obras del uso en entrenamientos de IA. Además, denuncia que la falta de transparencia de las empresas tecnológicas hace prácticamente imposible que los artistas sepan si su trabajo ha sido utilizado sin autorización.

La respuesta de la Comisión Europea

La Comisión Europea ha sido objeto de críticas por su aparente inacción ante la crisis de derechos de autor derivada de la IA generativa. En diciembre, diversas organizaciones culturales enviaron una carta a la vicepresidenta de la Comisión, Henna Virkkunen, solicitando mayor protección para los creadores. Sin embargo, hasta mediados de febrero, la Comisión aún no había respondido a sus inquietudes.

Un portavoz de la Comisión Europea ha asegurado que están monitoreando de cerca los desafíos que la IA plantea para la industria creativa y que se mantienen comprometidos con encontrar un equilibrio entre la innovación tecnológica y la protección de la creatividad humana. No obstante, no se ha especificado si esto resultará en una nueva legislación para corregir la laguna legal identificada por Voss y otros expertos.

El camino hacia una regulación más justa para los creadores parece complicado. Voss ha reconocido que aprobar nuevas normativas para llenar el vacío legal podría tardar años, especialmente tras la reciente decisión de la Comisión de retirar la propuesta de Ley de Responsabilidad de la IA. Mientras tanto, la infracción de derechos de autor sigue ocurriendo sin que los afectados puedan tomar medidas efectivas para detenerla.

El eurodiputado Brando Benifei, quien participó en las negociaciones de la Ley de IA, ha defendido que el marco legal aprobado es sólido y que tiene el potencial de reequilibrar el poder entre desarrolladores y titulares de derechos. Sin embargo, ha admitido que desde la aprobación de la ley, las grandes empresas tecnológicas han intentado minimizar su impacto, debilitando las protecciones incluidas en el texto.

En un intento por aumentar la transparencia, a partir del 2 de agosto de este año, las empresas tecnológicas deberán proporcionar un resumen de los datos utilizados en sus modelos de IA generativa. Sin embargo, los detalles sobre cómo se implementará esta medida aún están en discusión y los expertos advierten que las reglas propuestas hasta ahora no son lo suficientemente estrictas para garantizar una verdadera protección para los creadores.