Lollapalooza apuesta por ser un festival cashless de la mano de la tecnología RFID

Lollapalooza será uno de los primeros mega festival norteamericanos en implementar la experiencia cashless a través de la tecnología RFID, bautizando a la iniciativa como «Lolla Cashless». Lo que quiere decir esto es que todos los pago que se hagan en el festival se harán prescindiendo del efectivo y todo pasará por el pago a través del chip de la pulsera RFID previamente cargado con dinero.

Lollapalooza no se ha llevado los honores en ser el primero en Norteamérica por muy poco, ya que esté corresponde a Mysteryland, el festival de SFX, el cual presentó una experiencia cashless el pasado mes de mayo.

Hace casi cuestión de un año abordamos el tema de cómo la tecnología RFID se disponía a cambiar y enriquecer la experiencia de los festivales, hemos visto que ha tomado tiempo y se han ido realizado pruebas para evaluar la fidelidad de los sistemas, hasta que ahora Lollapalooza y Mysteryland han dado un paso al frente. Muchos festivales norteamericanos y europeos han utilizado la tecnología como control de accesos, tal es el caso del Coachella, pero ningún mega festival, en territorio norteamericano había optado por ofrecer una experiencia cashless global.  

Cómo funciona: A través de un chip de radio frecuencia insertado en la pulsera, se vincula este con la tarjeta de crédito o débito y registrar su brazalete online y vincularlo a su cuenta. De esta forma todos los restaurantes y vendedores tendrán un punto de venta preparado para que a través del contacto coordine los datos de la frecuencia de la pulsera con los de la cuenta y más un código pin se realice así el pago. Esto es algo que ya en el pasado intento realizar fallidamente el Primavera Sound a través de un sistema propio, que dependía exclusivamente de la disponibilidad de Internet y no mediante esta tecnología.

«Pensamos que no solo será un gran paso para nosotros, sino que terminará esparciéndose por todos los grandes festivales» dijo así para Adweek Patrick Dentler, director de marketing de C3 Presents productora además de Austin City Music Festival.

Esta tecnología como bien hemos dicho funciona también de manera offline, algo vital considerando la inestabilidad del Internet en los festivales. Los puntos de venta almacenarán las transacciones hasta que se reanude luego el Internet y se procesen las compras.

Este sistema no solo es práctico para los festivaleros que no tendrán que preocuparse por robos o pérdidas de su dinero y tarjetas. Pero además los promotores de festivales, se beneficiarán de menos robos en la barras y del control del efectivo y toda la seguridad que esto supone. Además de esto se estima que se incrementa el volumen de consumo por persona entre un 15% y un 30%. 

Por último, será interesante ver si esta tendencia la podremos ver también en las versiones latinoamericanas del Lollapalooza, en Chile, Argentina y Brasil, donde la penetración de pagos por tarjeta es menor que Estados Unidos.