Los contenidos musicales de YouTube representan el 32% de las visitas y el 21% de los ingresos
Para MIDiA Research, YouTube no sólo es la red de streaming musical más grande del mundo, sino que también es la más controvertida. Pese a que, con los años, las plataformas de streaming de sólo audio han seguido creciendo, los usuarios han continuado utilizando el portal, y cada vez más para reproducir música. En 2016, MIDiA lanzó su primer reporte titulado Estado sobre la economía musical de YouTube, tratando especialmente el debate sobre la brecha de valor de la plataforma. Y ahora en 2018 vuelven con su State of the YouTube Music Economy 2.0., en el que muestran estadísticas sobre los beneficios de los contenidos o las visitas y la viralidad de los mismos.
Aunque en aquel 2016 los vídeovlogs, concretamente los de gaming, estaban en alza, y la relación con los titulares de los derechos musicales tenían una tendencia a la baja, YouTube no quiso alejarse de la industria. Dos años más tarde podemos hablar de YouTube como un importante partner para los sellos discográficos así como el principal medio en el que las personas entre 16 y 44 años descubren música, con altas cifras de penetración en las generaciones Z y Millenial.
Estos efectos no han llegado por casualidad: la plataforma de vídeos de Google ha aumentado su apuesta por la música. YouTube ha mejorado sus algoritmos de recomendación y distribución, y está consiguiendo mejorar también su capacidad viral, consiguiendo más visitas en menos tiempo. MIDiA Research muestra que, si bien hace ocho años los vídeos musicales tardaban una media de 1.814 días en alcanzar los mil millones de visitas, en 2017 sólo necesitaron 121, más de diez veces más rápido en menos de diez años.
Pese a estas cifras, los contenidos musicales de YouTube sólo representan un 32% de las visitas, y aun menos, un 21%, de los ingresos. Su principal competidor son los ya mencionados vídeos de gaming, más largos y por tanto con mayor cantidad de anuncios por vídeo. El crecimiento del mercado musical latino también se ha impulsado en YouTube, pero la falta de cultura publicitaria también ha influido en que haya menos beneficios por vídeo. Respecto a estas cifras la plataforma tenía un reto existencial en su relación con la música, que parece que ha querido solucionar a través de la creación final de YouTube Music y su suscripción premium, pero el reporte de MIDiA se plantea si es esto lo que YouTube sabe hacer mejor, o si su fuerte realmente es saber monetizar las audiencias que llegan de manera gratuita.
2018 está siendo y será un año de grandes e importantes cambios para YouTube. Uno de ellos es la aprobación del borrador de ley de la nueva Directiva de Copyright de la Unión Europea, que en su Artículo 13 obliga a las grandes plataformas de Internet a comprobar que el contenido de sus usuarios esté libre de infringir los derechos de autor, y deben hacerlo bajo pena de grandes multas para el medio. Esto provocaría, además del importante gasto y dificultad que supone, la censura de muchos de los contenidos.
En MIDiA Research abogan por hacer funcionar el ecosistema entre las plataformas de streaming de audio, los poseedores de derechos y el propio YouTube, necesario en el mercado de la música y el streaming. Un hueco que, según afirman, apenas se podría llegar a llenar con el acuerdo entre Vevo y Facebook.
El reporte sobre el Estado de la economía musical en YouTube puede adquirirse en la web de MIDiA Research.