Marc Geiger se pregunta porqué la música digital no es tratada como la comida

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marc_geiger_2013La semana pasada se llevaron a cabo los Billboard Touring Conference & Awards donde diferentes personalidades y agentes del mundo del directo compartieron ideas y opiniones. Entre ellos figuraba Marc Geiger, director del departamento de música en WME, una de las principales agencias de contratación del mundo. Geiger además ha sido reseñado entre los 10 hombres más poderosos de la industria de la música y su influencia en el sector es de amplio espectro.

En la pasada edición de Midem, Geiger expuso que si se hacían correctamente las cosas en los próximos 15 años, la industria de la música podría llegar a ser una industria doblemente poderosa, alcanzando cifras sobre los 100 mil millones de dólares. Con los credenciales de Geiger como visionario en el año 2000 con la plataforma de e-commerce ArtistDirect.com, e inversiones en Audiam, Songkick, TastemakerX o Lollapalooza le dan valor a sus declaraciones.

Sin embargo, dentro de algunas de declaraciones expuestas en la conferencia, Geiger dejo entrever que no parece entender la economía de consumo digital, cosa que cuesta mucho creer, pero al hacer la comparación entre un menú de restaurante y el consumo de música digital así pareció. Haciendo así un llamado a los viejos tiempos del producto físico y es que hay que entender que al digitalisarse la cadena de producción y distribución tantos los costos como las vías de consumo dejan de ser los que eran.

«Si vas a un restaurante y pagas $12 por una comida, que sólo te va a satisfacer tus exigencias durante un día. Vas a volver por más al día siguiente. ¿Por qué la música tiene que ser diferente?»

 

Comparar comida, un producto tangible, con la música digital como producto intangible no tiene ningún tipo de sentido. Pero si es necesario entremos en detalles, un menú puede ser consumido una sola vez, y a partir de allí pierde todo su valor, en cambio un video o una canción en streaming o incluso en MP3 puede ser consumido millones de veces, sin que esto vaya en detrimento del valor, ni del producto mismo.

Sin poner en duda las capacidades, además indiscutibles de Marc Geiger, creo oportuno hacer un llamado de atención para entender la economía digital o en tal caso abordarla con la terminología adecuada y desde un punto de vista real de presente y futuro, no con añoranzas al pasado que convierten el discurso en algo irreal y que carece de sentido en esta era digital. Este tipo de discurso no se justifican ya en la industria de la música.