Marca Personal Artística: una nueva fuente de ingresos
La industria musical se encuentra en un momento de cambio sin precedentes. Mientras las ventas del disco físico caen progresivamente comienzan a aparecer nuevas parcelas de negocio. El público cambia su forma de consumir música, pero no decae la pasión por ella ni por sus artistas.
La persona creativa suele tener un talento y unos valores que despiertan la admiración del público. La pasión (Malú), la dulzura (Taylor Swift) o la innovación (Lady Gaga) son rasgos que, junto al talento, si se comunican eficazmente atraen el interés del consumidor musical.
En una sociedad con una profunda crisis de valores, como la actual, las personas buscan más que nunca referentes a los que admirar. Conscientes de ello, las empresas y los medios de comunicación apuestan por incluir en sus anuncios y programas de televisión a artistas que posean una marca personal fuerte y positiva.
Los artistas que logran dejar un buen recuerdo en la mente del público contagian sus valores a los productos que anuncian y al medio con el que se alían provocando un aumento del interés del público por los mismos.
Crear y comunicar una marca personal artística requiere esfuerzo, honestidad y coherencia, pero es una inversión rentable a medio y largo plazo. Si el artista consigue reflejar y transmitir su esencia al público se le abrirán nuevas posibilidades de negocio:
- Venta de merchandising. El público comprará la camiseta, taza o llavero de un artista si admira los valores que comunica.
- Colaboración con anunciantes o sponsors. La vinculación de un producto a la imagen de un artista admirado suele ser muy rentable y positivo para el patrocinador.
- Participación en programas de televisión para aumentar los índices de audiencia.
- Otros: cameos en series de televisión, composición para bandas sonoras, presentación de eventos, colaboraciones en algún medio de comunicación…
Por todo ello, y teniendo en cuenta la situación cambiante del sector musical, el artista que desee construir una trayectoria sólida y larga debería apostar por trabajar su marca personal artística. Es posible que el negocio ya no esté en la propia música sino en los satélites que se mueven alrededor.
