Más de 40 festivales en el Reino Unido han sido cancelados

El sector de los festivales independientes del Reino Unido enfrenta una crisis sin precedentes este verano, con más de 40 eventos ya pospuestos, cancelados o cerrados en 2024. John Rostron, director ejecutivo de la Asociación de Festivales Independientes (AIF), ha expuesto los problemas críticos que afectan al sector, señalando que la situación actual es la más desafiante jamás vivida.
Uno de los ejemplos más notables es el Towersey Festival, el festival independiente más antiguo del Reino Unido, que anunció que su edición de agosto sería la última. Este evento, dirigido por una familia desde 1965, citó «desafíos financieros y económicos crecientes desde la pandemia» como la razón principal de su cierre. Este festival se une a una lista de pérdidas significativas en el calendario de este año, incluyendo el NASS Festival, Challenge Festival de Bradford, El Dorado, Pennfest, Connect Music Festival, 110 Above Festival, Leopollooza, Long Division, Bluedot y Barn On The Farm. La mayoría de los organizadores han culpado a los aumentos significativos en los costos operativos por estos cierres.
Rostron describe el clima actual como «el momento más desafiante que ha habido», debido a una combinación de factores, incluidos los efectos prolongados del COVID-19 y el impacto del Brexit. Según Rostron, aunque algunos predijeron esta crisis después de la pandemia, enfrentarla en la realidad ha sido mucho más difícil. La crisis del costo de vida ha tenido un impacto significativo en la venta de entradas, con los patrones de venta cambiando notablemente. Las personas están retrasando la compra de entradas, lo que complica la situación financiera de los organizadores de festivales que necesitan pagar facturas por adelantado.
El exdirector de la Fundación de Música de Gales, que cofundó el Festival Sŵn de Cardiff, alerta sobre la situación desde noviembre de 2022. A pesar de que muchos festivales se sentían optimistas tras dejar atrás el COVID-19, no anticiparon las pérdidas que enfrentarían en 2022, a pesar de haber vendido todas las entradas. La crisis cultural que Rostron había previsto se ha materializado, y la situación empeorará antes de mejorar.
El aumento de los costos en la cadena de suministro, desde cercas hasta baños, ha exacerbado los problemas. La pandemia y el Brexit han causado enormes problemas para la cadena de suministro en términos de ubicaciones y costos. Además, las altas tasas de interés dificultan la compra de nuevos equipos y su almacenamiento, aumentando la presión sobre los precios. Las empresas de la cadena de suministro también requieren pagos por adelantado, lo que es un desafío significativo en comparación con el entorno más flexible de 2019.
En respuesta a esta crisis, la AIF ha lanzado la campaña «5% Para Festivales«, instando a los asistentes a festivales a contactar a sus parlamentarios para abogar por una reducción del IVA en las entradas del 20% al 5% durante los próximos tres años. Según la AIF, esta medida brindaría a los promotores el respiro necesario para reconstruir sus eventos. Rostron es optimista sobre la posibilidad de lograr esta reducción, aunque teme que la intervención llegue demasiado tarde para muchos festivales.
A pesar de los desafíos, Rostron ve un futuro brillante para la industria, impulsado por la creatividad de la Generación Z. Muchos festivales ya están planeando cambios para adaptarse a la nueva realidad, con algunos cambiando la forma en que reservan artistas y otros reduciendo su tamaño para depender menos de grandes cabezas de cartel. La innovación y la energía nueva que esta generación puede aportar serán cruciales para la evolución del sector.
La pandemia interrumpió el flujo de nuevas ideas y energía, pero a medida que los jóvenes vuelven a asistir a festivales y comienzan a dejar su huella creativa, Rostron anticipa que veremos el surgimiento de nuevos grandes festivales y cambios significativos en los existentes. La capacidad de adaptación y la creatividad serán las claves para superar esta crisis y asegurar un futuro vibrante para los festivales independientes del Reino Unido.