Porqué Spotify y Deezer deben temerle al proyecto Daisy

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Para poder conocer qué es el proyecto Daisy y sus posibles implicaciones en el escenario actual de los servicios streaming debemos remontarnos al año 2006 cuando Jimmy Iovine presidente y co-fundador del sello Interscope junto al rapero Dr. Dre fundaron Beats, la cual en 2008 sacó al mercado Beats By Dr. Dre. Éstos al día de hoy son uno de los  audífonos premium más vendidos en el mercado. Beats nace como una compañía cuya misión es mejorar la experiencia de consumo de música y su calidad sonora. Posteriormente entró la compañía taiwanesa HTC como accionista mayoritaria comprando el 51%  de las acciones, aunque luego vendió de vuelta la mayoría de sus acciones a los propios fundadores para que esto pudieran tener mayor libertad para expandir la compañía de una manera más flexible. Actualmente además de HTC que posee cerca del 25% de las acciones, Forbes reporta que también Universal Music Group forma parte de los inversionistas mayoritarios de la compañía, junto con sus propios fundadores.

Parte de esta flexibilidad en búsqueda de innovación, es lo que los llevó en julio de 2012 a comprar por 14 millones de dólares el servicio de música en streaming MOG, el cual para los meses previos a la compra contaba con 500.000 usuarios activos y actualmente distribuye más de 15 millones de canciones en los Estados Unidos y Australia. En dicha negociación quedó excluida la red publicitaria y de blogs, MOG Music Network la cual fue vendida por otros 10 millones a Townsquare Media Group.

MOG

La compra de MOG fue sólo el comienzo de un plan estratégico para lanzar a mediados o finales del 2013 el projecto Daisy. Quizás ustedes se preguntarán porqué comprar un servicio de música como MOG con menos de 1 millón de usuarios para lanzarse en una estrategia mundial contra servicios más constituidos como Spotify y Deezer con más de 50 millones de usuarios entre ambos. Pues la respuesta es sencilla, por una cifra bastante pequeña para los estándares de hoy en día entorno a startups, consiguieron un sistema previamente desarrollado, con tecnología  necesaria para entregar una excelente experiencia de usuario, pero más que nada lo más importante es que ya cuentan con la mayoría del catálogo mundial previamente licenciado. De esta forma, se han ahorrado una gran parte del trabajo y se podrán concentrar en conseguir ese elemento diferenciador que buscan. Generar una experiencia de consumo sonoro de alta calidad global, desde el hardware hasta el software.

Una vez aclarado el panorama conozcamos quiénes están detrás del proyecto Daisy, porque es importante conocerlos y qué implicaciones pueden tener en el futuro de los negocios de streaming. 

Para empezar detrás de Daisy está Beats y con ello Iovine, Dr. Dre, HTC, Universal (Y consecuencia EMI). Por otra parte, sumaron como CEO a Ian Roger ex CEO de Topspin y a Trent Reznor como CCO (Chief Creative Officer). No contentos con esto recientemente el proyecto recibió una inyección de 46  millones de euros ($60m) por parte de un consorcio de inversión del billonario ruso Len Blavatnik, quien a su vez es dueño de Warner Music Group y uno de los inversionista mayoritarios de Deezer, con su reciente inversión de 100 millones de euros ($130m). Esta vez es Sony Music quien parece quedarse afuera del negocio, como le pasó a WMG con Vevo. Se especula que en el caso de Daisy las majors tienen aún mayor poder que Spotify donde cuentan con cerca del 18% de las acciones.  Como pueden ver hay mucha fuerza detrás de dicho lanzamiento e importantes empresas interesadas en su éxito, lo que hará atractivas las próximas negociaciones de licencias por parte de las discográficas.

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Daisy nace con la promesa y la misión de ganar y llevar el streaming a las masas, algo que aún no se ha logrado del todo. Además Daisy prevee generar disrupción gracias a un servicio altamente curado por especialistas. Según Ian Rogers, no sólo basta con hacer que la música esté disponible, sino hay que enfocarse en cómo hacer para que los usuarios encuentren la música que aman, la música que quieren escuchar en ese preciso momento. Con catálogos tan amplios como los que están disponibles hoy en día, la prescripción es más necesaria que nunca. Por otra parte, Daisy también busca beneficiarse de una integración con Topsin para conseguir una mejor experiencia más rica para los usuario y para los artistas creando un contexto ideal para el consumo directo.

El projecto está aún en desarrollo y este año veremos cómo surge y cómo afecta el panorama. Es posible que la llegada de Daisy sea tan importante como la de grandes como Google o Apple, quienes por cierto ya se han sentado con Iovine para conocer mejor sus planes.  Lo que si es interesante es ver cómo las grandes discográficas tienen el control de todos los nuevos servicios de música, por un lado como titulares de derecho y por el otro como accionista, de esta forma lograrán evitar el control casi total que obtuvo en su momento iTunes con las descargas, al parecer han aprendido la lección. Sin embargo, tanto monopolio puede generar una situación delicada y frágil para estos nuevos servicios y sus artistas.

(ACTUALIZADO>>> Así se llamará el proyecto Daisy)

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