¿Siguen siendo los ‘hits’ la medida del éxito?

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Estamos en una época fantástica para ser un músico independiente. La tecnología ha transformado un negocio que durante mucho tiempo presentó barreras significativas para la entrada de talento emergente. Los proveedores de servicios de música digital están abiertos a todos, pueden llegar a pagar ingresos significativos y el marketing (al principio, de todos modos) ahora se centra principalmente en las redes sociales, y existen herramientas de muy bajo costo para gestionar listas de correo.

Curiosamente, a pesar de esta revolución, los objetivos de los músicos emergentes en las primeras etapas de sus carreras no han cambiado mucho. Muchos aún se basan en cómo se definía históricamente el éxito, una mentalidad arraigada que considera que lo que importa son los hits.

Esto es comprensible pues hasta hace relativamente poco, la única forma de destacar como artista era tener un hit. Entrar en las listas y luego llegar a la radio o la televisión eran las medidas de éxito porque vivíamos en un mundo de opciones limitadas en cuanto a entretenimiento. A menos que tuvieras un hit, no lograrías destacar y mantener el apoyo a largo plazo de un sello discográfico, lo cual era absolutamente necesario para tener una carrera artística.

Pero esto hoy en día ha cambiado. Los medios tradicionales y los intermediarios son cosas cada vez más del pasado. El streaming ha cambiado la industria y, como resultado, debería cambiar los objetivos y ambiciones de los artistas emergentes.

Tratar de crear un hit al principio de una carrera es en realidad un lugar extraño para comenzar. ¿Cuáles son las posibilidades, cuando se suben 120,000 nuevas grabaciones en plataformas de streaming todos los días, de que tu canción se convierta en un hit? Es como ganar la lotería, las posibilidades de que eso suceda son mínimas, y no es un plan de negocios viable para nadie.

Además, no se sabe si tu canción será un hit hasta que sea publicada en las plataformas, por lo que enfocarse en «crear un hit» puede también convertirse en un bloqueo, en el que el perfeccionismo puede resultar en auto-sabotaje. En especial si, al terminar la canción, se tienen expectativas que luego acaban no cumpliéndose, porque el tema no alcanza las métricas arbitrarias de lo que se considera «un hit».

¿Qué deberían pensar primero los nuevos artistas? Es algo menos llamativo llamado ingreso predecible. Comenzar como músico independiente es muy parecido a comenzar un nuevo negocio, y lo que cada nuevo negocio necesita para sobrevivir es un ingreso predecible. Es importante por la razón obvia de que significa que puedes pagar las facturas, pero el ingreso predecible dice algo mucho más importante.

El ingreso predecible es una validación de que estás haciendo algo bien. Significa que a un grupo de personas (tus fans) les gusta tanto lo que estás haciendo que están dispuestos y ansiosos de consumir tu producto (escuchar tu música) de manera confiable y repetitiva. Y debido a eso, comenzarás a construir ingresos recurrentes mensuales. Eso es en lo que deberías enfocarte y medir de manera consistente.

¿Cuál es tu ingreso recurrente predecible? Simple, es la cantidad total de dinero que llega a tu cuenta bancaria cada mes desde los proveedores de servicios de música digital. No incluye ingresos por la venta de mercancía, conciertos en vivo o sincronizaciones, por ejemplo; esos son ingresos no recurrentes. Son eventos únicos o a corto plazo. El ingreso recurrente realmente proviene solo del streaming, o de plataformas digitales en donde los fans pueden generar ingresos directamente de los fans, como Patreon, Twitch, Bandcamp o YouTube.

Incluso estas plataformas posicionan a un artista emergente mucho mejor que aquellos que deciden depender completamente del algoritmo de las plataformas de streaming, pues dentro de estos ecosistemas pueden interactuar directamente con los usuarios y nutrir su base de fans.

Por otro lado las reproducciones no son una medida real del ingresos, puesto que una reproducción en YouTube en India vale mucho menos que una reproducción hecha en una máquina Peloton en Estados Unidos. Necesitas ver cuánto ganas realmente cada mes y obsesionarte con hacerlo crecer, entender de dónde proviene ese dinero, qué puedes hacer para aumentarlo y centrarte en eso.

El otro factor clave aquí es que, a diferencia de ganar la lotería, construir un ingreso recurrente no involucra ningún elemento de suerte. Viene del trabajo duro, la determinación y los principios comerciales fundamentales. Significa escribir y grabar muchas canciones, lanzarlas todas y compartir mucho contenido en las redes sociales para encontrar una audiencia.

Si eso suena desalentador, entonces la música probablemente no sea la carrera para ti. La música no es una elección de carrera fácil. Necesitará una ética de trabajo increíble. Si no tienes eso, simplemente mantén la música como un pasatiempo monetizable junto con tu trabajo real.

Enfocarse en generar un ingreso recurrente suena mucho menos glamoroso que firmar con una gran discográfica y alcanzar la fama. Tal vez no tengas éxitos mundiales en las listas, pero tendrás algunas grabaciones que se desempeñarán significativamente mejor que otras, alguna actividad social que se volverá viral y atraerá a los fanáticos mejor que otras. A través de esos mini-éxitos, podrás recibir feedback de tu audiencia y aprenderás cuándo lo estás haciendo bien (y mal), lo que te permitirá enfocar tu energía en lo correcto.