Spotify gana demanda por derecho de autor en caso vs editorial de Eminem
En una prolongada disputa legal que comenzó en 2019, Spotify ha emergido como el ganador contra Eight Mile Style, la editorial que administra 242 canciones del famoso rapero Eminem. La demanda, centrada en la supuesta infracción de derechos de autor por parte de Spotify, planteó serias cuestiones sobre la compleja gestión de los derechos musicales en la era digital.
Eight Mile Style acusó a Spotify de reproducir canciones de Eminem sin las licencias mecánicas necesarias, es decir, sin la autorización formal para reproducir y distribuir las obras en cuestión. A pesar de que la corte determinó que Spotify, de hecho, no contaba con estas licencias, la plataforma de streaming fue absuelta de responsabilidad directa en la infracción.
Lo curioso del caso es que, aunque Spotify técnicamente no tenía las licencias necesarias, el tribunal determinó que la responsabilidad recaía en Kobalt Music Group, la entidad encargada de la administración de los derechos de las composiciones de Eight Mile Style. Según la jueza Aleta A. Trauger, fue Kobalt quien indujo a Spotify a creer que tenía la autorización para reproducir la música, lo que llevó a la confusión y, eventualmente, a la disputa legal.
La complejidad del caso radica en la enrevesada estructura de derechos y licencias dentro de la industria musical. Spotify alegó que confiaba en Kobalt para gestionar los derechos de las canciones de Eminem, y que, durante años, había pagado las regalías correspondientes a través de la agencia de gestión de derechos, Harry Fox Agency (HFA). Sin embargo, Eight Mile Style argumentó que estos pagos eran «aleatorios» y no representaban la totalidad de las regalías adeudadas.
Además, la demanda inicial de Eight Mile Style cuestionaba la legalidad de la Ley de Modernización de la Música (MMA, por sus siglas en inglés), aprobada en 2018, que creó el Colectivo de Licencias Mecánicas (MLC) para gestionar las regalías mecánicas en los Estados Unidos. La MMA también limitó la responsabilidad de los servicios de streaming como Spotify por infracciones pasadas de derechos de autor, lo que Eight Mile Style calificó como una «negación inconstitucional del debido proceso.»
A medida que avanzaba el caso, Spotify presentó una queja de terceros contra Kobalt, involucrando a la empresa como demandada adicional. Spotify argumentó que Kobalt era responsable de cualquier problema relacionado con las licencias de las canciones de Eminem, ya que había confiado en la compañía para gestionar estos derechos.
Finalmente, la jueza Trauger emitió un juicio sumario a favor de Spotify, señalando que Eight Mile Style había intentado aprovecharse de las complejidades legales y de la confusa estructura de derechos para obtener una compensación mayor de la que realmente le correspondía. La jueza concluyó que Kobalt, aunque no estaba autorizado para licenciar la música de Eight Mile en los EEUU y Canadá, fue quien indujo a Spotify a creer que tenía los derechos necesarios.
Como resultado Spotify no está obligada a pagar daños por infracción de derechos de autor, y Kobalt deberá asumir los «honorarios y gastos razonables de abogados,» que podrían ser significativos dada la duración del caso. Este fallo subraya la necesidad de mayor claridad y transparencia en la gestión de los derechos musicales en la era del streaming, donde la confusión puede tener consecuencias legales y financieras importantes.