Spotify no es la única plataforma que agrupa sus servicios en paquetes

El panorama del streaming musical está experimentando una transformación significativa con la creciente adopción de los paquetes de servicios. Este fenómeno, liderado por gigantes como Spotify, YouTube Music, Apple Music y Amazon Music, está redefiniendo la forma en que los consumidores acceden a la música y cómo se distribuyen las regalías en la industria.
Spotify, el líder indiscutible del mercado, ha dado mucho de qué hablar recientemente, al convertir prácticamente todas sus suscripciones (98%) en paquetes en Estados Unidos. Esta maniobra, centrada en la inclusión de audiolibros, ha generado controversia y litigios debido a su impacto en el cálculo de las regalías mecánicas. La empresa ha intentado mitigar las críticas ofreciendo un plan exclusivo de solo música, pero su efecto en la preferencia de los consumidores aún está por verse.
Sin embargo, Spotify no está solo en esta tendencia. YouTube Music, la cuarta plataforma más grande de música bajo demanda en EEUU, presenta una estadística sorprendente: el 73% de sus suscriptores estimados utilizan planes clasificados como paquetes. Estos incluyen YouTube Premium Individual, Familiar y Estudiantil, que combinan el servicio de música con otros beneficios como la visualización de videos sin anuncios.
La popularidad de estos paquetes en YouTube Music se refleja en los números: aproximadamente 5.05 millones de cuentas pagan regalías mecánicas como paquetes, representando el 70.77% de las suscripciones totales en EEUU. Esta estrategia aprovecha la inmensa base de usuarios de YouTube, ofreciendo una propuesta de valor atractiva al combinar múltiples servicios por un costo adicional relativamente bajo.
La adopción generalizada de los paquetes no se limita a estas dos plataformas. Apple Music y Amazon Music, aunque menos agresivos en su enfoque, también dependen en gran medida de ofertas multiproducto. Esta tendencia sugiere que la estrategia de paquetes se ha convertido en una herramienta crucial para competir en el saturado mercado del streaming musical.
Sin embargo, esta revolución de los paquetes no está exenta de controversias. El principal punto de conflicto radica en cómo se calculan las regalías mecánicas para estos planes multiproducto. La National Music Publishers’ Association (NMPA) ha expresado su preocupación por las pérdidas potenciales de cientos de millones de dólares para los compositores, especialmente debido a las reclasificaciones de Spotify.
El futuro de esta práctica será probablemente objeto de intensas negociaciones en la próxima discusión sobre regalías con la Copyright Royalty Board. Se espera que las discusiones se centren en la capacidad de las plataformas de streaming para modificar unilateralmente los tipos de planes y, por ende, las regalías mecánicas pagadas a los creadores de contenido.
Spotify se ha defendido diciendo que la agrupación de servicios en paquetes es una práctica estándard en el mercado, y según estas cifras se demuestra que así es, sin embargo la disputa de las editoriales se centra en el hecho de que las suscripciones Premium no se consideraban como paquetes para el cálculo de regalías hasta que la empresa decidió convertirlas sin ningún tipo de consulta o negociación, resultando en pérdidas significativas de ingresos.