Spotify y Epic Games califican nuevas tarifas de Apple como «confusas e ilegales»

image

Apple ha presentado nuevos términos para los desarrolladores de aplicaciones iOS en la Unión Europea, en un intento por cumplir con la Ley de Mercados Digitales (DMA). Esta movida busca ofrecer mayor flexibilidad a los desarrolladores en cuanto a opciones de pago alternativas y mejores condiciones financieras. Sin embargo, la reacción de grandes actores de la industria como Spotify y Epic Games sugiere que la batalla está lejos de terminar.

Los nuevos términos de Apple permiten a los desarrolladores proporcionar información sobre precios de suscripciones y otras ofertas disponibles tanto dentro como fuera de la aplicación, así como explicaciones sobre cómo suscribirse a ofertas externas. Esto marca un cambio significativo respecto a la anterior «disposición anti-desvío», que prohibía a los desarrolladores dirigir a los usuarios fuera del ecosistema de Apple para realizar pagos.

En cuanto a las comisiones, Apple ha introducido un nuevo sistema de tarifas. Habrá una comisión del 5% durante los primeros doce meses tras la instalación de una aplicación, y otra tarifa continua que varía según el tamaño del desarrollador y la versión de los términos elegida. La comisión máxima posible bajo los nuevos términos es del 25%, ligeramente inferior a la anterior.

A pesar de estos cambios, grandes desarrolladores como Spotify y Epic Games han expresado su descontento. Spotify califica la propuesta de Apple como «deliberadamente confusa» y argumenta que imponer tarifas recurrentes en elementos básicos como precios y enlaces va en contra de los requisitos de la DMA. Por su parte, Tim Sweeney, CEO de Epic Games, acusa a Apple de «cumplimiento malicioso» al imponer lo que considera una «tarifa basura ilegal» a los usuarios que migran a tiendas competidoras.

La reacción de estos desarrolladores no es sorprendente, considerando su larga historia de críticas hacia las políticas de la App Store de Apple. Ambas compañías han sido vocales en su oposición a las comisiones de Apple y las restricciones en torno a los pagos dentro de la aplicación. Su postura sugiere que solo estarían satisfechos con una versión de los términos que permita la señalización de opciones de pago alternativas sin comisiones ni tarifas de instalación.

Apple, por su parte, ha defendido consistentemente sus políticas argumentando la significativa inversión que realiza en el desarrollo y mantenimiento de su plataforma de aplicaciones. La compañía sostiene que desarrolladores como Spotify y Epic quieren beneficiarse de la infraestructura y tecnología de Apple sin contribuir financieramente.

Sin embargo, el verdadero juez en esta situación serán los reguladores de la UE. La Comisión Europea ya había concluido anteriormente que los términos previos de Apple no cumplían con la DMA, particularmente en lo referente a la señalización de otras opciones de pago. Ahora, deberán evaluar si estos nuevos términos son suficientes para cumplir con la legislación.

Es posible que los reguladores consideren que, siempre y cuando se otorgue suficiente flexibilidad a los desarrolladores en cuanto a la señalización de opciones de pago alternativas, sea justo que Apple espere alguna compensación de sus competidores que se han beneficiado de la plataforma de la App Store. No obstante, también es posible que Apple necesite realizar ajustes adicionales, como reducir aún más sus comisiones, para obtener la aprobación definitiva de la UE.

Esta situación refleja la compleja relación entre las grandes tecnológicas, los desarrolladores y los reguladores en la era digital. Por un lado, plataformas como la App Store de Apple han creado ecosistemas que han permitido a innumerables desarrolladores alcanzar audiencias globales. Por otro, su posición dominante ha llevado a preocupaciones sobre prácticas anticompetitivas y ha motivado legislaciones como la DMA.

El desenlace de esta situación podría tener implicaciones significativas no solo para Apple y los desarrolladores de aplicaciones en la UE, sino también para el panorama más amplio de la regulación tecnológica a nivel global.