StubHub pospone su salida a la bolsa

La empresa de reventa de entradas, StubHub, ha decidido posponer su muy esperada salida a la bolsa prevista para este otoño. Esta decisión, según fuentes cercanas a la compañía, se debe principalmente a las «condiciones de mercado estancadas». Sin embargo, el panorama actual del negocio de la reventa de entradas sugiere que pueden existir factores adicionales influyendo en esta decisión.
StubHub, que opera bajo su marca homónima en Estados Unidos y como Viagogo en otros países, ha estado trabajando durante dos años en su salida a bolsa (OPI) con el apoyo de gigantes financieros como JPMorgan y Goldman Sachs. La empresa ya había presentado la documentación necesaria ante la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU de manera confidencial, y se especulaba que su debut en el mercado bursátil ocurriría a finales de la semana pasada. No obstante, la OPI ha sido reprogramada para después del Día del Trabajo, el 2 de septiembre.
El aplazamiento de la OPI coincide con un momento crucial para la industria de la reventa de entradas. En los últimos meses, se ha observado un aumento significativo en las campañas lideradas por artistas y fanáticos en contra de esta práctica, incluso en Estados Unidos, donde tradicionalmente ha sido más aceptada como parte del ecosistema del entretenimiento en vivo.
La valoración a la que aspira StubHub, de al menos 16.5 mil millones de dólares, parece ambiciosa en el contexto actual. Aunque la compañía busca capitalizar el auge de la música en vivo en el segmento premium del mercado, las crecientes preocupaciones regulatorias podrían generar dudas entre los inversores potenciales.
En el Reino Unido, por ejemplo, años de campañas por parte de la industria musical y grupos de derechos del consumidor han llevado al nuevo gobierno laborista a comprometerse con la introducción de un tope del 10% en el precio de la reventa de entradas. Aunque el mercado estadounidense sigue siendo el más importante para StubHub, y la regulación allí es menos estricta, los activistas anti-reventa están ganando terreno.
La campaña Fix The Tix en Estados Unidos ha logrado movilizar a artistas y fanáticos para presionar a los legisladores en Washington en busca de una mayor regulación. La semana pasada, se enviaron 65,000 cartas y mensajes al Congreso, demostrando el creciente descontento con las prácticas actuales de reventa de entradas.
Stephen Parker, Director Ejecutivo de la Asociación Nacional de Recintos Independientes, afirma que estas acciones «envían un mensaje claro al Congreso de que el momento de la reforma integral es ahora». Los activistas estadounidenses abogan por una legislación que prohíba las entradas falsas, ponga fin a los precios abusivos e ilegalice las tácticas de marketing engañosas.
Aunque StubHub probablemente intentará tranquilizar a los inversores argumentando que las nuevas reglas sobre transparencia y prácticas de marketing no afectarán significativamente su negocio, la historia reciente muestra que la empresa ha luchado arduamente contra regulaciones similares en otros países.
El futuro de StubHub y su eventual OPI dependerán en gran medida de cómo evolucione el panorama regulatorio en Estados Unidos y otros mercados clave. Si el Reino Unido implementa el tope de precios propuesto y esto genera repercusiones globales, podría despertar preocupaciones entre los inversores más cautelosos sobre las perspectivas a largo plazo de la empresa.