Warner Music sigue en la búsqueda de comprar una distribuidora

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Warner Music no se rinde. Tras el fallido intento de adquirir Believe a principios de este año, la compañía discográfica está de nuevo a la caza, buscando empresas de distribución de música para comprar. Según fuentes de Billboard, los distribuidores independientes CD Baby y Distrokid encabezan la lista de posibles objetivos. Esta movida tiene sentido por varias razones.

Un mercado en transformación:

Las grandes discográficas como Universal y Sony han dejado de ofrecer distribución digital básica a artistas independientes. Warner, a pesar de invertir en su propia plataforma hace unos años, nunca la ha promocionado realmente. Los artistas independientes, que constituyen una parte significativa de la base de clientes de distribuidores como CD Baby y Distrokid, se ven cada vez más afectados por las decisiones de las grandes discográficas, promoviendo recientemente cambios que degradan y desmonetizan a los artistas independientes en las plataformas de streaming.

Para liderar esta estrategia de adquisiciones proactiva, Warner ha contratado a Michael Ryan-Southern, ex jefe global de banca de inversión en música y entretenimiento en vivo de Goldman Sachs. Ryan-Southern se une a la compañía como Vicepresidente Ejecutivo de Desarrollo Corporativo, reportando directamente al CEO Robert Kyncl.

La misión de Ryan-Southern será “identificar y adquirir compañías y catálogos que puedan mejorar el crecimiento y las ganancias de Warner Music”. En una reciente llamada con inversores, Kyncl confirmó que aumentar el negocio de distribución y servicios para artistas de Warner – actualmente principalmente ADA – sigue siendo parte del plan, a pesar del fracaso de la oferta por Believe.

Las ambiciones de Warner:

Kyncl ha hablado de la importancia de que los artistas trabajen con un gran actor que pueda usar su poder de mercado para asegurarles las mejores ofertas. Si bien Warner es más pequeña que sus rivales Universal y Sony, una estrategia de adquisiciones agresiva podría ser crucial para mantener su cuota de mercado.

La adquisición de Believe habría incluido a Tunecore, un líder en distribución DIY. Tanto CD Baby (propiedad de Downtown) como Distrokid son también grandes jugadores en este espacio.
Comprar CD Baby o Distrokid le daría a Warner una participación inmediata y considerable en el mercado de distribución DIY.

Sin embargo, existen interrogantes: ¿Warner realmente quiere ser un jugador dominante en la distribución DIY, un sector que ha sido presionado por las grandes discográficas? ¿En lugar de CD Baby o Distrokid, Warner se enfocará en distribuidores de mayor nivel que trabajan con artistas más establecidos o sellos independientes?

Queda por ver qué camino tomará la compañia. Lo que sí está claro es que está dispuesta a invertir para crecer y competir en un panorama musical en constante cambio. La experiencia y la red de contactos de Ryan-Southern serán sin duda valiosas en esta nueva etapa. Con un CEO que cree en el poder de las grandes discográficas y un nuevo líder con experiencia en adquisiciones, Warner Music está preparada para hacer olas en el mercado.