El 82% de las canciones dejará de recibir pagos en Spotify por tener menos de 1000 reproducciones

image

Durante el último año, la creciente preocupación en la industria musical sobre la saturación de cancionesen los servicios de streaming ha llevado a cambios significativos en las políticas de pago en la industria del streaming. La adopción de modelos ‘centrados en el artista’ por parte de plataformas de streaming como Deezer y Spotify revela una lucha por equilibrar la compensación a los artistas populares y garantizar que la música de calidad no se pierdan en la abrumadora marea de nuevo material.

La avalancha de canciones en los servicios de streaming ha generado preocupaciones multifacéticas. La regalía pro-rata, dominante en la mayoría de las plataformas, plantea el riesgo de diluir las ganancias de artistas profesionales entre el vasto mar de pistas de baja calidad. Además, existe la inquietud de que obras de alta calidad se pierdan en la inundación de nuevo contenido, especialmente dado que aproximadamente 120,000 nuevas pistas se suben diariamente en las plataformas.

Spotify, como líder en la industria, ha decidido abordar directamente esta preocupación. A partir de este trimestre, la plataforma dejará de pagar regalías a las pistas que no alcancen las 1,000 reproducciones en los últimos 12 meses. Esta medida ha dejado a muchos preguntándose cuántas canciones realmente están recibiendo tan pocas reproducciones.

El informe anual de Luminate para el año 2023 arroja luz sobre este asunto. Según sus hallazgos, un asombroso 82.7% de las 184 millones de pistas medidas en plataformas de streaming de audio, es decir 158 millones de canciones, recibieron 1,000 reproducciones o menos en ese año. Más preocupante aún, 45.6 millones de pistas no recibieron ninguna reproducción en absoluto, representando el 24.8% del catálogo musical disponible. A este ritmo, para 2028 podríamos tener más de 100 millones de canciones con cero reproducciones.

Esto significa que, extrapolando estos resultados, el 82% de las canciones en Spotify dejarán de recibir pagos por regalías bajo su nuevo sistema. Lo cual da pie a más interrogantes sobre la calidad del contenido en streaming; si estos 158 millones de canciones no son capaces de atraer suficientes oyentes, deberían seguir allí?

El aumento del 20% en el número de canciones sin reproducciones en 2023 en comparación con el año anterior subraya el crecimiento constante del catálogo de música en las plataformas de streaming. A pesar de que el número total de pistas aumentó en un impresionante 16.5%, el problema de las pistas no reproducidas sigue siendo una preocupación importante.

El cambio hacia modelos ‘centrados en el artista’ se evidencia en la estrategia de Deezer, que otorga un impulso financiero a artistas con un mínimo de 1,000 reproducciones al mes y 500 oyentes únicos. Universal Music Group y Warner Music Group se sumaron a esta iniciativa en Francia, marcando un cambio significativo en la industria.

Además de dejar de pagar regalías a pistas con menos de 1,000 reproducciones, Spotify ahora exige un número mínimo de oyentes únicos para ser elegible para pagos. Aunque el número específico no se ha revelado, esta medida refleja la voluntad de la plataforma de priorizar pistas con un mayor alcance y popularidad.

El informe de Luminate también destaca que un 43% de todas las pistas recibieron 10 reproducciones o menos en 2023, lo que respalda la necesidad de modelos de pago que favorezcan a los artistas con mayores números de reproducciones. Aunque estas medidas abordan las pistas con pocas reproducciones, no resuelven el problema de las pistas sin ninguna reproducción.

La explosión en el número de canciones en plataformas de streaming plantea preguntas críticas sobre la sostenibilidad financiera. Se estima que los costos mínimos anuales de Spotify para la infraestructura de música aumentaron de 35 millones de euros en 2019 a más de 130 millones de euros en 2022. Este aumento, aunque vinculado a varios factores, está indudablemente ligado al constante crecimiento del catálogo.

El streaming de música tiene un problema de spam; contenido que no cuesta prácticamente nada producir, y que es muy fácil de distribuir a un bajo costo, cuyo volumen solo continuará creciendo especialmente con el auge indetenible de la inteligencia artificial generativa. 

La preocupación por el aumento de pistas no reproducidas podría llevar a medidas más drásticas, como la introducción de tarifas de permanencia para que las canciones pueden seguir disponibles en las plataformas o la eliminación de pistas no rentables del catálogo.