«All about that bass» y La Roux vuelven a poner los royalties bajo foco

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De nuevo el pago de royalties de los servicios de streaming a los artistas y compositores vuelve a estar presente en la actualidad a raíz de un par de noticias sobre los royalties generados por el tema «All about that bass» Megan Trainor y también por un tweet de la artista La Roux. Aquí todo se mezcla y se confunde, así que mejor vayamos a separar las cosas.

Empecemos por «All about that bass«, Kevin Kadine, coautor de la canción interpretada por Meghan Trainor, comentó en una mesa redonda en la Universaidad de Belmont (USA) que la canción se reprodujo 178 millones de veces en Pandora (No en Spotify como originalmente había salido en otros medios), pero él sólo ingresó 5.600 dólares.

Esta ridícula cifra pagada se debe a un importante problema al que se está enfrentando la industria de la música en Estados Unidos entre los servicios de streaming (interactivos o no) y las editoriales y compositores. El problema radica en el pago de los ‘derechos mecánicos’ a los editores y como está estructurado su sistema, como bien se explica en este artículo de nuestra colaboradora Julia Hernández. La desigualdad causada por esta restricción actual ha dado lugar a que editorialesautores y compositores reciban 12 veces menos que lo que reciben los sellos discográficos y los artistas por una reproducción o un streaming, de la misma canción.

Entre las soluciones está no sólo por aprobar la Ley de Equidad sino en mejorar la transparencia y simplificar la concesión de licencias a través de una base única de compositores y entidades de gestión.

Entre los casos que también han sido mediáticos, encontramos el caso de “Happy” de Pharrell Williams que generó 2.700$ en derechos editoriales por 43 millones de reproducciones, John Legend con su hit ‘All Of Me”, fue reproducido a 55 millones de veces en Pandora durante los tres primeros meses de 2014, pero generó sólo 3.400$ o el caso de Aloe Blacc con el hit “Wake me up” se reprodujo 160 millones de veces y tan sólo había generado $12,359 en derechos de autor.

Tema bien diferente es el caso de la artista La Roux que recientemente publicó en su timeline de Twitter lo siguiente:

la roux twitter royalties

Aquí La Roux no deja claro en concepto de qué derechos o royalties son esas 100 libras, pero sin duda alguna podemos afirmar que si esas 100 libras son por los royalties generados por la vía discográfica, el problema no lo tiene Spotify, sino la artista con sus intermediarios (La Roux está firmada por Polydor UK, sello que pertenece a Universal Music Group).

Una artista que en su Top3 suma más de 70 millones de reproducciones con los actuales pagos es imposible que haya percibido esa cantidad teniendo en cuenta lo que está pagando actualmente Spotify.

Como bien analiza Musically, lo desconcertante aquí es que de acuerdo a las estadísticas recién públicas de Spotify en el perfil de La Roux, cuenta con más de 811.000 oyentes mensuales sobre el servicio. Incluso si sólo escucharon una pista cada uno de esos oyentes en un mes, y con una tasa entre 0,004$ y 0.0072$ por play, eso sería entre 9.732$ y los 17.500$ en pagos trimestrales entre su discográfica y editorial.

Visto los dos casos, recalcar la importancia del rigor a la hora de realizar declaraciones por parte de los diferentes agentes de la industria, mientras que Kevin Kadine con rigor pone de manifiesto una problemática del marco regulatorio americano en base las regalías mecánicas, La Roux no lo hace con su tweet disparando directamente al modelo de negocio que está haciendo posible que la industria de la música grabada esté remontando después de 15 años de caída.

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