Apple refuta acusaciones de ser un monopolio

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Los abogados de Apple se encuentran trabajando doble turno, enfrentando acusaciones de prácticas anticompetitivas contra la empresa en dos frentes. El primero proviene de una jueza federal en el caso de Epic Games, y el segundo del Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ), que ha presentado una demanda antimonopolio contra la compañía.

La jueza Yvonne Gonzalez Rogers, que preside el caso de Apple vs el creador de Fortnite, Epic Games, reprendió duramente a los abogados de Apple durante una reciente audiencia. La crítica de la jueza se centró en la interpretación de Apple sobre su solicitud de «cualquier nota» relevante para la disputa en curso. Según la jueza, Apple malinterpretó deliberadamente su solicitud al proporcionar solo una selección limitada de notas en lugar de todas las notas relevantes. Este malentendido se produjo en el contexto de la orden judicial anterior de la jueza, que obligaba a Apple a permitir a los desarrolladores de aplicaciones señalar opciones de pago alternativas dentro de sus aplicaciones iOS.

La orden judicial buscaba dar a los desarrolladores la libertad de redirigir a los usuarios a realizar pagos fuera del sistema de transacciones de Apple, que impone una comisión del 30%. Aunque Apple ha permitido esta señalización en Estados Unidos, sigue exigiendo una comisión del 27% sobre cualquier transacción que comience en una aplicación, incluso si el pago se realiza fuera de su plataforma. Epic Games argumenta que esta insistencia en cobrar una comisión del 27% contraviene tanto «la letra como el espíritu» de la orden judicial de Gonzalez Rogers.

Esta maniobra de Apple es similar a la que ha aplicado en la Unión Europea, en donde se enfrenta a la obligación de permitir la instalación lateral y los pagos no relacionados con Apple en sus dispositivos a partir del 1 de marzo, gracias a la recién aprobada Ley de Mercados Digitales (DMA).

Ante esto, Apple ha introducido «nuevos términos comerciales» para los desarrolladores, aparentemente ofreciendo una alternativa: una reducción de comisiones del 30% al 17%, o al 10% después del primer año. Pero a su vez implementando una tarifa de 0,50 euros por cada primera instalación anual por usuario sobre un umbral de 1 millón, imponiendo un costo perpetuo a los desarrolladores con aplicaciones populares. Simplemente pareciera que Apple no está dispuesto a perder bajo ninguna circumstancia.

Por partida doble

Simultáneamente, Apple enfrenta una demanda antimonopolio del Departamento de Justicia de los Estados Unidos. El DOJ acusa a Apple de prácticas que violan las leyes de competencia en relación con las reglas de su App Store. En respuesta a la solicitud de Apple para desestimar el caso, el DOJ argumentó que los intentos de Apple «pasan por alto hechos bien argumentados» y «distorsionan la ley». Según el DOJ, la conducta de Apple es claramente ilegal bajo los principios antimonopolio.

Los abogados de Apple, en su comunicación con la corte, han señalado que la demanda del DOJ se encuentra «muy lejos de los límites exteriores de la ley antimonopolio». A pesar de esto, el DOJ mantiene que las acciones de Apple constituyen una infracción significativa de la ley de competencia, argumentando que la moción de desestimación de Apple debería ser rechazada.

Este doble embate legal coloca a Apple en una posición complicada, enfrentando presiones tanto de Epic Games como del gobierno federal. La resolución de estos casos podría tener implicaciones significativas no solo para Apple, sino también para el futuro de las políticas de la App Store y la regulación antimonopolio en la industria tecnológica. Mientras tanto, los abogados de Apple deben prepararse para defender sus prácticas comerciales ante una jueza crítica y un gobierno decidido a reforzar las leyes de competencia.