Coalición en EEUU busca regular la influencia de la inteligencia artificial en la industria musical

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El acelerado ascenso de las tecnologías de inteligencia artificial, ha estado generando muchas preguntas en el mundo del arte y el entretenmiento, sobre los derechos de los creadores y no es ilógico afirmar que la industria de la música enfrenta estos retos con precaución.

Una amplia coalición anunció el lanzamiento de la Campaña de las Artes Humanas para asegurar que las tecnologías de inteligencia artificial se desarrollen y utilicen de manera que apoyen la cultura y el arte creado por humanos, y no de formas que les reemplacen o erosionen.

Con más de 40 miembros, incluyendo la RIAA, la NMPA, la Academia de Grabación, y expertos en políticas que representan a creadores y titulares de derechos individuales de todo el espectro de los esfuerzos creativos, la Campaña de las Artes Humanas está posicionada para ser una voz líder en el debate en rápido desarrollo sobre los costos y beneficios de diferentes formas de inteligencia artificial.

El grupo delineó principios que abogan por las mejores prácticas de IA, haciendo hincapié en el respeto por los artistas, su trabajo y sus personajes; transparencia; y el cumplimiento de la ley existente, incluidos el derecho de autor y la propiedad intelectual. La campaña insta a los partidarios a firmar una petición para avanzar en estos principios fundamentales.

El lanzamiento se anunció durante SXSW en Austin en un evento que contó con la participación del actor de voz y prolífico compositor Dan Navarro, la cantautora nominada al GRAMMY Jessy Wilson y la profesora de UT Austin y experta en tecnología inmersiva Erin Reilly, moderada por Rob Levine, el director editorial adjunto de Billboard.

Los principios establecidos en la declaración del grupo tienen como objetivo proteger los intereses de los creadores humanos y asegurar que la inteligencia artificial sea desarrollada de manera que respete la ley de derechos de autor, la competencia justa en el mercado y la transparencia.

Se enfatiza que la IA debe ser vista como una herramienta para asistir la creatividad humana, en lugar de reemplazarla. Las obras creadas por humanos juegan un papel esencial en la formación de nuestra identidad, valores y perspectiva del mundo, y solo los humanos pueden realizar plenamente las obras escritas, grabadas, creadas o interpretadas con un significado específico. Por lo tanto, la protección de los derechos de autor debe cubrir solo el valor único de la creatividad intelectual humana, no la producción creada únicamente por máquinas.

La declaración también enfatiza que el uso de obras con derechos de autor, así como las voces y semejanzas de artistas y profesionales en el desarrollo y entrenamiento de la IA, requiere autorización, licencia y cumplimiento de las leyes pertinentes.

Los desarrolladores de IA deben asegurarse de que cualquier contenido utilizado para fines de entrenamiento esté aprobado y autorizado por el propietario de los derechos de autor, y las voces y semejanzas de artistas y atletas solo deben usarse con su consentimiento y compensación justa de mercado.

Los gobiernos no deben crear nuevas excepciones de derechos de autor u otros derechos de propiedad intelectual que permitan a los desarrolladores de IA explotar a los creadores sin permiso o compensación. Tales excepciones perjudicarían los medios de vida creativos, dañarían las marcas de los creadores y limitarían los incentivos para crear e invertir en nuevas obras.

Para garantizar la confiabilidad de la IA, es esencial mantener un registro completo de las obras con derechos de autor, actuaciones y semejanzas, incluyendo la forma en que se utilizaron para desarrollar y entrenar cualquier sistema de IA. La transparencia algorítmica y la identificación clara del origen de una obra son fundamentales para la confiabilidad de la IA. Los intereses de los creadores deben ser representados en la formulación de políticas, y deben tener un asiento en la mesa en cualquier conversación sobre legislación, regulación o prioridades gubernamentales con respecto a la IA que afectaría su creatividad y medio de vida.

La declaración conjunta representa una postura unificada de la industria musical sobre el desarrollo de herramientas de IA y su impacto en las obras creativas. Destaca la necesidad de que los desarrolladores de IA respeten los derechos de los creadores y aseguren que la IA se use para mejorar, en lugar de reemplazar, la creatividad humana. Si bien la IA tiene el potencial de brindar muchos beneficios a la industria musical, debe ser desarrollada de manera que proteja los intereses de los creadores humanos y asegure que se les compense justamente por su trabajo.

La industria musical no está sola en sus preocupaciones sobre el impacto de la IA en las obras creativas. Muchas otras industrias, desde el periodismo hasta el cine y las artes visuales, están lidiando con problemas similares. El surgimiento de la IA ha provocado un debate más amplio acerca del rol de la tecnología en la creatividad humana, y la necesidad de equilibrio entre los avances tecnológicos y la protección de los derechos e intereses humanos. A medida que la inteligencia artificial continua evolucionando, es crucial que continuen las discusiones y debates acerca de su impacto en la sociedad, y trabajar juntos para asegurar que sea utilizada para beneficio de todos.