Compositores y servicios de streaming acuerdan nueva tasa de regalías

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La Copyright Royalty Board ha emitido su fallo sobre las tarifas de derechos en streaming para los compositores y editoriales para el período comprendido entre enero de 2023 y diciembre de 2027, confirmando un acuerdo propuesto por la National Music Publishers’ Association (NMPA), la Digital Media Association (DiMA) y la Nashville Songwriters’ Association International (NSAI) a finales de agosto.

Esta sentencia establece las tarifas para las Subpartes C y D del período de cinco años conocido como Phonorecords IV (o «Phono IV» para abreviar), y representa un compromiso entre la industria musical y los servicios de streaming, creando certidumbre en torno a los derechos adeudados a los compositores por regalías mecánicas en Estados Unidos.

Según el acuerdo, que la NMPA califica de «las tarifas más altas de la historia del streaming digital», la tarifa principal aumentará del 15,1% de los ingresos en 2023 al 15,2% en 2024 y, a continuación, subirá otros cinco puntos básicos en cada uno de los tres años restantes, alcanzando un máximo del 15,35% en 2027, el último año de vigencia.

En el caso de las ofertas de suscripción como Spotify, el componente de coste total de los contenidos (TCC) de la fórmula tarifaria se fijará en el 26,2% de lo que se pague a las discográficas por todo el plazo, o 1,10 dólares por suscriptor, lo que sea menor. Anteriormente, esas cifras eran el 21% de los ingresos y 80 céntimos por suscriptor.

Esto significa que el fondo resultante de la TCC se compara con los ingresos totales del servicio. El que sea mayor se designa como el fondo «todo incluido», que incluye tanto los derechos de ejecución como los mecánicos. Una vez establecido, se restan los derechos de ejecución, dejando únicamente los derechos mecánicos.

Por último, los derechos mecánicos resultantes se comparan con un fondo común, calculado multiplicando el total de abonados de un servicio de streaming por 60 céntimos por persona. El mayor de estos dos totales se convierte en el fondo final de derechos mecánicos que se paga a los editores y compositores. Anteriormente, el multiplicador de los últimos 10 años se había fijado en 50 céntimos por suscriptor.

En un comunicado, el presidente y director general de la NMPA, David Israelite, celebró la noticia. «A partir del 1 de enero, los compositores disfrutarán de las tarifas más altas del mundo y las más altas de la historia del streaming digital», dijo. «Gracias a los muchos defensores de los compositores que han trabajado duro para que esto ocurra. Todavía quedan muchos retos por delante para garantizar que las composiciones reciban el valor que les corresponde, pero el futuro es brillante.»